jueves. 02.05.2024

La actualización de una revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane[i] evidencia que el uso de los medicamentos venotónicos puede mejorar a corto plazo el edema en piernas, así como determinados síntomas como calambres, inflamación, parestesias o trastornos tróficos en pacientes diagnosticados con insuficiencia venosa crónica (IVC) en comparación con placebo. En esta revisión se incluyeron 69 ensayos clínicos aleatorizados de flebotónicos orales, la mayoría de ellos rutósidos, con el objetivo de analizar su eficacia.

Asimismo, la actualización de la Guía de Práctica Clínica de la Sociedad Europea de Cirugía Vascular[ii] (ESVS, por sus siglas en inglés) concluye que los medicamentos venotónicos pueden considerarse como una opción de tratamiento del edema y el dolor causado por la IVC.

Oxerutinas e insuficiencia venosa

Dentro de los medicamentos venotónicos, las oxertutinas derivadas del rutósido, se han mostrado más eficaces en el tratamiento de esta enfermedad que el tratamiento de diosmina más hesperidina. Así un estudio publicado en la revista Angiology[iii] concluye que las oxerutinas son más eficaces en el alivio de los signos y los síntomas microcirculatorios, entre ellos la microangiopatía venosa y el edema, de la IVC.

Venoruton, cuyo principio activo son las oxerutinas, además ha demostrado en un estudio clínico que actúa de manera más rápida que la terapia de diosmina más hesperidina en el alivio de los síntomas y edemas, incluso desde el cuarto día de tratamiento[iv].

De cara a conocer más en profundidad el manejo de esta patología, el próximo 21 de junio, a las 17:30 horas se va a celebrar una conferencia digital sobre 'Tratamiento de la insuficiencia venosa', en la que participarán cuatro especialistas de diferentes especialidades médicas.

Síntomas y factores de riesgo

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una patología con una elevada prevalencia. Se calcula que afecta a más del 50% de la población adulta y que al menos el 40% de las mujeres y el 17% de los hombres padecen esta enfermedad. Se considera una debilidad venosa que puede terminar causando: varices reticulares, varices y edemas. En estadios avanzados las consecuencias pueden llegar a ser alteraciones cutáneas y úlceras venosas en las piernas.

Pese a que la IVC está determinada por factores genéticos, hay también una serie de factores de riesgo modificables relacionados con hábitos de vida poco saludables que influyen en su desarrollo. En ese sentido, destacan el sedentarismo, la obesidad, el uso de anticonceptivos, una mala alimentación y otros hábitos (estar mucho tiempo de pie, viajar en avión con frecuencia o exceso de exposición al calor).

Merma de la calidad de vida

Los síntomas incluyen dolor, calambres, nocturnos, picor, pesadez y piernas inquietas. Unas molestias que influyen en la calidad de vida de las personas mermándola en gran medida pudiendo, incluso, causar aislamiento social y depresión.

En este sentido, la percepción que tienen los pacientes que padecen IVC respecto de su calidad de vida es muy baja, llegando a equipararse a la que tienen las personas con diabetes o insuficiencia cardíaca.

Modificar esos malos hábitos es el primer paso para el buen control y manejo de la enfermedad venosa. Dentro de esas medidas se incluyen la realización de ejercicio físico moderado especialmente indicado para mejorar la circulación.

Adherencia terapéutica

Más allá del cambio en el estilo de vida, el tratamiento de la IVC pasa por terapias de compresión para mejorar la hemodinámica y reducir el edema, así como las farmacológicas para reducir la inflamación y la fuga de líquido de los capilares.

Uno de los aspectos más importantes es la adherencia terapéutica del paciente. En ese sentido, la rapidez de acción mencionada de Venoruton así como su elevada tolerancia gastrointestinal y el hecho de no interaccionar con otros medicamentos como anticoagulantes como la Warfarina[v], lo sitúan como un medicamento de elección en el tratamiento de la Insuficiencia Venosa Leve.

Su eficacia probada en el manejo de esta enfermedad se basa en su triple mecanismo de acción. Por un lado ha demostrado proteger las paredes de las venas, también actúa reduciendo edemas e hinchazón de las piernas y promueve la microcirculación y la oxigenación de las venas.

Adicionalmente, las oxerutinas han demostrado ser eficaces también en el manejo de las hemorroides y en el alivio significativo de los síntomas como el dolor y el sangrado asociado. En concreto, una investigación[vi] revela que el 90% de las mujeres que usaron Venoruton mejoraron el control de las hemorroides a las cuatro semanas de tratamiento, frente al 12% de aquellas a las que se les administró placebo.

Referencias

[i] Martinez-Zapata MJ, Vernooij RWM, Simancas-Racines D, Uriona Tuma SM, Stein AT, Moreno Carriles RMM, Vargas E, Bonfill Cosp X. Phlebotonics for venous insufficiency. Cochrane Database of Systematic Reviews 2020, Issue 11. Art. No.: CD003229. DOI: 10.1002/14651858.CD003229.pub4.

[ii] Management of Chronic Venous Disease: Clinical Practice Guidelines of the European Society for Vascular Surgery (ESVS). Eur J Vasc Endovasc Surg. 2015 Jun;49(6):678-737.

[iii] Cesarone MR, Belcaro G, Pellegrini L, et al. HR, 0-(Beta-Hydroxyethyl) Rutosides, in comparison with diosmin+hesperidin in CVI and venous insuffiency: a independent prospective comparative registry study. Angiology 2005;56:T1-T8.

[iv] Cesarone MR, Belcaro G, Pellegrini L, Ledda A, Vinciguerra G, Ricci A, et al. HR, 0-(Beta-Hydroxyethyl) Rutosides; (Venoruton): rapid relief of signs/symptoms in chronic venous insufficiency and microangiopathy: a prospective, controlled study. Angiology 2005;56:165-72.

[v] Eastham RD, Perham TG, Pocock PV. Warfarin and hydroxyethylrutosides in deep vein thrombosis. Br Med J 1972; 4:491.

[vi] A Clinical Trial of Hydroxyethylrutosides in the Treatment of Haemorrhoids of pregnancy. The Journal of International Medical Research 1992:20:54-60. JC Mose et al. N=97