Investigadores financiados por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID) han identificado un conjunto de tres anticuerpos que podrían conducir a mejores tratamientos y vacunas contra la gripe.
Tras aislar los anticuerpos de una persona enferma de gripe cinco días después de la aparición de los síntomas, los investigadores encontraron que los anticuerpos, que se unen a las proteínas de la neuraminidasa (NA) en la superficie de los virus de la gripe, proporcionaban una amplia protección contra varias cepas diferentes de gripe cuando se probaban tanto 'in vitro' como en modelos experimentales.
La mayoría de las vacunas contra la gripe están diseñadas para estimular una respuesta inmunológica contra otra proteína que se encuentra en la superficie del virus llamada hemaglutinina (HA). Sin embargo, las proteínas HA cambian frecuentemente a medida que el virus evoluciona. Por eso, las personas deben recibir una nueva vacuna contra la gripe cada año para estar protegidos contra los virus que circulan actualmente. Las proteínas NA cambian más lentamente que las proteínas HA y, por lo tanto, podrían ser un buen objetivo para una vacuna contra la gripe que proporcione protección a largo plazo.
En su investigación, publicada en la revista 'Science', los investigadores tomaron células productoras de anticuerpos de la sangre de un voluntario enfermo de influenza H3N2 y las examinaron para detectar anticuerpos monoclonales (mAbs), que están diseñados para unirse a un único objetivo. Los mAbs que los investigadores encontraron fueron probados en el laboratorio para determinar su capacidad de unirse a diferentes tipos de proteínas de la influenza. De los 45 mAbs analizados, tres se unen a las proteínas NA de una cepa del virus de la influenza H3N2. Después de más pruebas, estos tres mAbs también se unen a las proteínas NA de otros múltiples tipos de virus de la influenza.
Para ver si estos tres mAbs podrían ayudar a prevenir que el virus de la gripe infecte las células de mamíferos, los investigadores trataron a los ratones con los mAbs y luego los infectaron con diferentes tipos de virus de influenza. Los mAbs inhibieron muchos tipos de proteínas NA de diferentes tipos de virus de influenza y protegieron a la mayoría de los ratones de infecciones graves de influenza. Los ratones que recibieron dosis letales del virus de la influenza H3N2 sobrevivieron cuando fueron tratados con dosis bajas de los tres anticuerpos.
Si las pruebas adicionales apoyan estos primeros resultados, los investigadores sugieren que estos potentes mAbs podrían convertirse en la base para un nuevo tratamiento antiviral. Además, los anticuerpos podrían avanzar el desarrollo de nuevas vacunas contra la gripe diseñadas para inducir anticuerpos similares que podrían proporcionar una inmunidad más amplia y duradera que la actual influenza basada en la HA.