Dos genes que parecen ayudar a las células madre en el intestino a quemar la grasa de la dieta podrían jugar un papel en el cáncer de colon, según un estudio de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos).
"Esto es importante porque los científicos han demostrado que cuando hay demasiada grasa en el intestino, el número de células madre aumenta, lo que aumenta la susceptibilidad al cáncer de colon", explica Michael Verzi, el autor principal del estudio, que se ha publicado en la revista 'Gastroenterology'.
Las personas pierden diariamente de forma natural millones de células intestinales, de la misma manera que pierden las células de la piel. Las células madre intestinales se someten a una renovación constante y contribuyen a la renovación continua del revestimiento del intestino, pero las funciones alteradas de las células madre pueden llevar al cáncer de colon.
Estudios recientes han demostrado que las células madre intestinales pueden aumentar en animales con una dieta alta en grasa, lo que explica potencialmente un elevado riesgo de cáncer a causa de dicha dieta. Este mismo equipo descubrió recientemente que dos genes ('HNF4A' y 'HNF4G') trabajan juntos para promover la función adecuada del revestimiento intestinal.
En su nuevo trabajo en un modelo experimental, encontraron que los individuos perdieron células madre intestinales cuando estos genes fueron inactivados, lo que confirma su importancia. Los científicos creen que los genes ayudan a las células madre a quemar grasa, proporcionándoles energía. En el futuro, esperan investigar más a fondo si los dos genes alteran el número de células madre y el riesgo de cáncer si se consume una dieta alta en grasa.