Según se recoge en el registro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), España supera el centenar de ensayos clínicos en búsqueda de un tratamiento eficaz contra el coronavirus y se consolida como primer país de Europa y el cuarto a nivel mundial en número de investigaciones aprobadas.
En concreto, son 101 el número de ensayos clínicos frente a la COVID-19 autorizados en nuestro país, que se están llevando a cabo en un total de 162 hospitales de todas las comunidades autónomas. Se espera que hasta 28.000 pacientes participen en estos ensayos, según el Ministerio de Sanidad.
Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), datos del proyecto Covid-19-living NMA, liderado por expertos de la Biblioteca Cochrane, con fecha 21 de julio, Estados Unidos es el país con más número de ensayos (260), seguido de China (175), e Irán (152). Seguidamente aparecen España (116 ensayos, algunos no aprobados aún por la Aemps, de ahí la diferencia), y Francia (97), como primeros países europeos.
Otra prueba de la capacidad de España en investigación clínica es que en algunos de los ensayos internacionales con participación española, según los datos de las propias compañías, nuestro país ha sido el primero en arrancar el proyecto de investigación en tiempo récord, e incluso en algún caso el primer paciente en entrar en el ensayo clínico ha sido español.
En palabras de Javier Urzay, subdirector de Farmaindustria y copresidente de la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores, “estos datos confirman la importancia que tiene España para muchas compañías farmacéuticas que realizan aquí buena parte de sus ensayos clínicos con nuevos medicamentos”. Este protagonismo de España en investigación clínica, esencial para el desarrollo del medicamento, es -según Urzay- “una oportunidad para atraer inversión internacional al sistema sanitario, y por lo tanto al país, pero también una oportunidad para los pacientes y para el conjunto de la sociedad, puesto que la participación en un ensayo puede ser la única salida para ciertos pacientes graves, si es que el arsenal terapéutico disponible no ha respondido en su caso, y es una vía de mejora de la calidad de la prestación sanitaria, dado que los profesionales sanitarios que participan en la investigación están a la vanguardia científica y pueden aplicar ese conocimiento a su labor asistencial. Hoy no cabe hablar de sistema sanitario de calidad sin investigación”.
Compañías
Catorce compañías farmacéuticas asociadas a Farmaindustria coordinan buena parte de estos ensayos y colaboran en otros de iniciativa pública proporcionando la medicación necesaria.
Entre los laboratorios de Farmaindustria que llevan a cabo investigaciones en España sobre medicamentos potenciales contra el coronavirus hay tres compañías nacionales, Laboratorios Rovi, Laboratorios Rubió y Reig Jofré, y otras once compañías internacionales: Gebro Pharma, Novartis, Roche, Sanofi, AbbVie, Jazz Pharmaceuticals, Sobi, AstraZeneca, GSK, Lilly y ViiV Healthcare.
“A su vez –añade Urzay-, las principales compañías farmacéuticas que están inmersas en la búsqueda de una posible vacuna para prevenir el coronavirus tienen una amplia y dilatada presencia en nuestro país, por lo que, si las investigaciones continúan, España también pude ser receptor de esos ensayos con la vacuna y beneficiarnos de la presencia en nuestro país de filiales de estas compañías a la hora de la distribución de esas vacunas”. Es el caso de las estadounidenses Pfizer, Janssen y MSD, la australiana Seqirus y las europeas GSK, Sanofi y AstraZeneca. Además, la estadounidense Moderna, con una de las vacunas más prometedoras, ha llegado a un acuerdo con la española Rovi para la fabricación en nuestro país del llenado y acabado de su vacuna candidata.