La gente prefiere canciones con solo una cantidad moderada de incertidumbre e imprevisibilidad, según una investigación publicada en la revista 'Journal of Neuroscience (JNeurosci)'.
Los científicos han trabajado mucho tiempo por comprender por qué las actividades de poco valor evolutivo aparente, como escuchar música, brindan tanto placer.
Estudios anteriores han relacionado escuchar y hacer predicciones sobre la música con la activación de los centros de recompensa del cerebro, pero han producido resultados contradictorios sobre cómo lo predictivo de la música y lo imprevisto se relacionan con el placer.
Investigadores canadienses emplearon un modelo matemático para determinar la previsibilidad e incertidumbre de los fragmentos musicales y luego pidió a los oyentes que calificaran cuánto les gustaban las canciones.
El estudio demostró que los oyentes preferían canciones de mediana complejidad, como las que contrarrestaban las expectativas inciertas con eventos musicales predecibles. Por el contrario, las canciones que ofrecen expectativas más seguras podrían contener eventos musicales más sorprendentes y aún ser del agrado de los oyentes.