domingo. 19.05.2024

Las mujeres que sufren migraña antes de la menopausia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial después de la menopausia, según un estudio publicado en la edición online de ‘Neurology’, la revista médica de la Academia Americana de Neurología.

En el estudio un total de 12.501 mujeres desarrollaron hipertensión arterial durante el estudio. Entre ellas se encontraban 9.401 mujeres sin migraña y 3.100 mujeres con migraña. Las mujeres con migraña también desarrollaron hipertensión a una edad más temprana que las mujeres sin migraña. La edad media de diagnóstico de las mujeres sin migraña era de 65 años y la de las mujeres con migraña era de 63 años.

Tras ajustar factores como el índice de masa corporal, los niveles de actividad física y los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, los investigadores descubrieron que las mujeres que tenían migraña antes de la menopausia presentaban un riesgo 29% mayor de desarrollar hipertensión arterial después de la menopausia. Los investigadores descubrieron que el riesgo de desarrollar hipertensión arterial era similar en las mujeres con migraña con aura y sin ella.

Signos de esclerosis arterial

Hay múltiples formas en las que la migraña puede estar relacionada con la hipertensión –señala Severi–. Se ha demostrado que las personas con migraña presentan signos tempranos de rigidez arterial. Los vasos más rígidos y pequeños no son tan capaces de acomodar el flujo sanguíneo, lo que provoca un aumento de la presión.

Dado que las investigaciones anteriores demuestran que la migraña aumenta la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares, la identificación de factores de riesgo adicionales, como la mayor probabilidad de sufrir hipertensión arterial entre las personas con migraña, podría ayudar a individualizar el tratamiento o la prevención. Los médicos podrían considerar que las mujeres con antecedentes de migraña tienen un mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial.

El estudio no demuestra que la migraña provoque hipertensión después de la menopausia, sino que muestra una asociación entre ambas, precisan los autores.