miércoles. 01.05.2024

Una vacuna experimental contra la gripe compuesta por miles de millones de diminutos sacos esféricos que transportan proteínas que combaten la infección por todo el cuerpo ha demostrado su eficacia en estudios preclínicos, según publican investigadores de Estados Unidos y Canadá en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Los ensayos preclínicos han demostrado que la vacuna tiene el potencial de mejorar la eficacia de las vacunas contra la gripe estacional, que suelen funcionar entre el 40 y el 60% de las veces, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Además permitirá tardar menos en producir grandes cantidades porque, a diferencia de la mayoría de las vacunas contra la gripe estacional, no se crea en huevos de gallina embrionados, y se podrán utilizar dosis más pequeñas, con lo que se aumentan los suministros de vacunas, lo que puede ser fundamental dada la naturaleza imprevisible de la gripe.

La clave del éxito de la vacuna es un liposoma creado por Lovell y sus colegas, llamado cobalto-porfirina-fosfolípido, o CoPoP. Estos diminutos sacos esféricos, que son lo suficientemente pequeños como para ser considerados nanopartículas, forman la columna vertebral de lo que se conoce en el lenguaje farmacéutico como plataforma de vacunas, que es cualquier tecnología subyacente utilizada para desarrollar múltiples vacunas.

Por sí solos, estos liposomas no combaten la enfermedad. Pero poseen el talento especial de convertir espontáneamente las proteínas del virus que provocan la respuesta inmunitaria en un formato de nanopartícula más potente.

“Esta conversión es ventajosa porque las proteínas disueltas se adhieren a la superficie de los liposomas, donde las proteínas potencian la respuesta del sistema inmunitario a la enfermedad”, afirma el autor principal, el doctor Matthew Miller, profesor asociado de bioquímica y ciencias biomédicas de la Universidad McMaster, en Canadá.

Efecto de los liposomas CoPop

En el estudio, los investigadores introdujeron en los liposomas CoPop un grupo de proteínas conocido como hemaglutinina. Una hemaglutinina concreta, conocida como HA H3 trimérica, desencadenó una fuerte respuesta inmunitaria.

“Las nanopartículas transportan la HA H3 trimérica a las células inmunitarias del cuerpo y provocan que esas células inmunitarias respondan con más vigor a la gripe”, afirma el autor principal, Zachary Sia, candidato a doctor en el laboratorio de Lovell.

Incluso con dosis tan bajas como 2 nanogramos, la vacuna proporcionó un nivel de protección similar al de las vacunas con dosis típicamente medidas en microgramos, es decir, aproximadamente 1.000 veces más.

La CoPoP probablemente proporcionará una mayor protección inmunitaria con menos hemaglutinina que las vacunas actuales.

Los investigadores fueron capaces de unir simultáneamente 10 proteínas recombinantes que representan distintas cepas del virus de la gripe para generar una nanopartícula altamente multivalente. Una dosis de 5 nanogramos en ratones ofreció protección contra la cepa de gripe H5N1, más conocida como gripe aviar, un virus que, según los epidemiólogos, tiene el potencial de desencadenar una pandemia.