En esta línea, el 87,8% de los españoles que fuman admiten que consumir un paquete de tabaco al día puede producir muchos problemas para la salud1.
Ayuda profesional y apoyo farmacológico
Ante esta situación, la propia OMS es tajante: el abandono del tabaco requiere más atención3, ya que el asesoramiento profesional y el acompañamiento de medicación puede duplicar con creces la probabilidad de que se consiga dejar. Y es que desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se apunta que en torno al 75% de los fumadores fracasan al intentar dejar de fumar, ya que la fuerza de voluntad no es suficiente para lograrlo, como demuestra que sólo el 5% de los fumadores consiguen abandonar el tabaquismo cuando afrontan este reto sin ningún tipo de apoyo4.
Sin embargo, esta exigua tasa de éxito se multiplica por 10 cuando las estrategias de cesación tabáquica incluyen un fármaco y tanto el seguimiento como los consejos de profesionales de la salud4. En este sentido, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) recuerda el papel fundamental que juegan tanto médicos y enfermeros de Atención Primaria como responsables de salud laboral, psicólogos y farmacéuticos comunitarios, que disponen de una situación privilegiada para asesorar a quien quiere dejar de fumar5.
El papel básico del farmacéutico
Uno de los profesionales a los que más consejo se le pide es al farmacéutico, hasta el punto de una de cada cuatro personas que quiere dejar de fumar recurre a él en su primer intento. A medida que aumentan las tentativas de cesación tabáquica, se incrementa el porcentaje de pacientes que confían en el farmacéutico para hacer de guía en este proceso, un 40% en un segundo intento y hasta el 46,6% en el tercero6.
Las probabilidades de éxito se incrementan si el esfuerzo por dejar de fumar se acompaña con productos de terapia sustitutiva con nicotina (TSN) como el abanico que ofrece Nicorette: spray bucal, chicles, comprimidos y parches, que además pueden utilizarse en una terapia combinada, lo que permite ofrecer opciones individualizadas a las necesidades de cada paciente. El encargado de hacer la recomendación adecuada va a ser en la mayor parte de las ocasiones el farmacéutico, que puede tener una actitud proactiva iniciando una conversación sobre las ventajas para la salud de dejar de fumar cuando, por ejemplo, se le presente una receta para una patología relacionada con el tabaquismo.
En otras ocasiones será el paciente el que dé el primer paso, para lo que es fundamental que en una farmacia encuentre los estímulos adecuados que le inciten a tomar la iniciativa. Por ello, es importante que los productos Nicorette estén visibles, ubicándose en el mostrador tras la caja registradora (el punto de venta más caliente) y acompañados de mensajes que animen a consultar al farmacéutico, que con unas sencillas preguntas sabrá elegir la mejor opción para cada perfil.
Mantenimiento del tratamiento
El profesional de farmacia no sólo aconsejará a quien quiere dejar de fumar, sino que también le guiará en todo este proceso prestándole el apoyo necesario. Este respaldo es básico porque se ha demostrado que la mayoría de renuncias se producen durante la primera semana7, mientras que el uso de farmacoterapia durante al menos cinco semanas se asocia con una mayor probabilidad de éxito. De esta manera, alentar a los fumadores que tienen la intención de dejar de usar la farmacoterapia y lograr que se adhieran a la duración del tratamiento puede mejorar las posibilidades de lograr el objetivo8.
Toda ayuda es necesaria ya que, por un lado, los fumadores sufren la dependencia de la nicotina (una enfermedad que puede considerarse crónica y recurrente) y, por otro, experimentan angustia psicológica al dejar de fumar. Esto propicia que, aunque entre al 75% y al 85% de los fumadores les gustaría dejar el tabaco y un tercio llega a hacer al menos tres intentos serios para ello, menos del 50% logra dejar de fumar antes de los 60 años9.
Por ello, uno de los principales objetivos del farmacéutico es ayudar al paciente a superar la ansiedad que genera dejar de fumar, recomendarle alternativas que le ayuden a sobrellevar esta situación y apoyarle si se produce una recaída. La unión de esta guía profesional con la fuerza de voluntad de la persona que quiere abandonar el tabaco y el complemento del adecuado apoyo farmacológico dispara las opciones de afrontar con más opciones de éxito la adicción al tabaco, que es la sustancia psicoactiva más consumida en España1. Y es que, tal y como señala la OMS, la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo10.
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Referencias
1. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. Informe 2019. Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES), 1995-2017. 2019.
2. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Encuesta Nacional de Salud. España 2017. 2018.
3. Organización Mundial de la Salud. Informe OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 2019. Ofrecer ayuda para dejar el tabaco. 2019.
4. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). SEPAR aplaude la inclusión por primera vez la cobertura sanitaria pública un fármaco para dejar de fumar. 2019. Nota de prensa.
5. Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). Decálogo para el abordaje multidisciplinar del tabaquismo. 2019. Nota de prensa.
6. Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). Una de cada cuatro personas que quiere dejar de fumar recurre al farmacéutico comunitario en su primer intento. 2019. Nota de prensa disponible.
7. Hughes, J.R., et al. Shape of the relapse curve and long‐term abstinence among untreated smokers. Addiction. 2004; 99(1), 29-38.
8. Siahpush M., et al. Association between duration of use of pharmacotherapy and smoking cessation: findings from a national survey. BMJ Open. 2015.
9. Cosci, F., et al. Nicotine dependence and psychological distress: outcomes and clinical implications in smoking cessation. Psychology Research and Behavior Management. 2011. Nº 4, 119-128.
10. Organización Mundial de la Salud. Tabaco. Una de las principales causas de muerte, enfermedades y empobrecimiento. 2019.
