Todas las compañías farmacéuticas con actividad en España fabrican ya sus medicamentos incorporando las nuevas medidas de seguridad establecidas por el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), que entró en vigor oficialmente en toda Europa el sábado 9 de febrero.
El sistema establece que los medicamentos que estén sujetos a receta médica tienen que dotarse de dos dispositivos de seguridad. El primero es un identificador único (en forma de código datamatrix) que permite verificar la autenticidad e identificar cada envase de medicamento de manera individual, y el segundo, un sistema antimanipulación para garantizar que el envase no ha sido abierto desde su salida de la cadena de producción hasta su dispensación en la oficina de farmacia, hospital o cualquier otro centro sanitario.
En total, han invertido más de 200 millones de euros en los últimos meses para adaptar sus instalaciones y cadenas de producción, así como para el establecimiento y gestión del sistema de repositorios que almacenan los identificadores únicos de los medicamentos.
A esto hay que sumarle el coste de la modificación de los procesos necesarios para la inclusión de los dispositivos de seguridad en los envases, actualizar la documentación de registro necesaria para las autorizaciones y formalizar contratos con el sistema europeo (EMVO) y el SEVeM, con el abono de las tasas correspondientes, para que pueda hacerse la carga y el mantenimiento de repositorios.