Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) y de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado un nuevo vendaje que, tal y como han publicado en la revista 'Nature Communications', ayuda a detener el sangrado sin adherirse a la herida.
En concreto, en el trabajo los expertos usaron una gasa de algodón convencional y la recubrieron con su nuevo material, una mezcla de nanofibras de silicona y carbono, demostrando en pruebas de laboratorio que la sangre en contacto con la gasa recubierta coagulada en solo unos minutos.
Asimismo, los científicos demostraron que la gasa recubierta tiene un efecto antibacteriano, ya que las bacterias tienen problemas para adherirse a su superficie. Además, las pruebas en animales con ratas demostraron la efectividad del nuevo vendaje.
"Con el nuevo material superhidrofóbico, podemos evitar reabrir la herida al cambiar el vendaje, reduciendo así el riesgo de infección, incluso por gérmenes peligrosos del hospital", han dicho los expertos, quienes han informado de que las áreas potenciales de aplicación van desde la medicina de emergencia y la cirugía para evitar una pérdida importante de sangre, hasta las tiritas para uso doméstico.