Un nuevo estudio sugiere que un medicamento en investigación que se une a los ácidos biliares en el estómago puede reducir la gravedad de los síntomas en pacientes con enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) resistente al tratamiento cuando se combina con un inhibidor de la bomba de protones (IBP).
"Estos datos proporcionan una fuerte evidencia de que el ácido biliar juega un papel clave en la ERGE refractaria y que el IW-3718 puede tener el potencial de hacer una diferencia significativa para los pacientes", explica uno de los autores de esta investigación, Michael F. Vaezi, de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos).
Cada semana aproximadamente el 20 por ciento de la población adulta reporta síntomas relacionados con la ERGE, incluyendo acidez estomacal y regurgitación. El 7 por ciento experimenta síntomas diarios. A pesar de la terapia con IBP una vez al día, el tratamiento principal para la ERGE, aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes siguen teniendo síntomas.
El IW-3718, combina un fármaco que une los ácidos biliares en el estómago con una tecnología que controla la liberación de medicamentos en el tracto gastrointestinal. Se ha demostrado que los ácidos biliares dañan el revestimiento del esófago, así como el estómago y el colon.
Un total de cincuenta y dos centros en Estados Unidos participaron en este estudio aleatorio y doble ciego de marzo de 2016 a abril de 2017. Un total de 280 pacientes adultos con ERGE refractaria fueron divididos en cuatro grupos, uno de los cuales recibió un placebo inactivo y los otros dosis ascendentes de IW-3718 dos veces al día.
Los síntomas de acidez estomacal se redujeron significativamente en el grupo que recibió la dosis más alta, 1.500 miligramos dos veces al día, en comparación con el grupo de placebo. Los síntomas de regurgitación también disminuyeron. El fármaco fue bien tolerado. No hubo eventos adversos graves relacionados con el medicamento.
"Estos resultados sugieren que IW-3718 puede proporcionar una opción terapéutica para los pacientes de ERGE refractario con síntomas continuos a pesar de la terapia de IBP una vez al día", concluyen los investigadores.