Un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association Cardiology ha evidenciado que las personas obesas que participan en entrenamientos de levantamiento de pesas tienen mayor facilidad para reducir la cantidad de tejido adiposo pericárdico, relacionado con la enfermedad cardiovascular, que aquellas que realizan ejercicio aeróbico.
En su trabajo, los investigadores determinaron que el tejido adiposo pericárdico se redujo en los pacientes que hicieron levantamiento de pesas, pero no en los que trabajaron para aumentar su resistencia con ejercicio aeróbico. Sin embargo los dos tipos de ejercicio resultaron útiles en la reducción del tejido adiposo epicárdico, que también se ha relacionado con la enfermedad cardíaca.
"Nos sorprendió este hallazgo", explica el autor principal del estudio, Regitse Hojgaard Christensen, investigador del Centro de Inflamación y Metabolismo y del Centro de Investigación de Actividad Física del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca).
Aunque el estudio no explica por qué el entrenamiento con pesas tendría un efecto diferente al entrenamiento de resistencia, el investigador apunta que "se sabe por otros estudios que el levantamiento de pesas es un estímulo más fuerte para aumentar la masa muscular y el metabolismo basal en comparación con el entrenamiento de resistencia, y por lo tanto parece que los participantes que hacen entrenamiento de fuerza queman más calorías durante el día, también en períodos inactivos, en comparación con los que se dedican al entrenamiento de resistencia".
Para explorar el impacto de los diferentes tipos de ejercicio sobre la grasa cardiaca, Christensen y su equipo reclutaron a 32 adultos obesos y sedentarios que aún no tenían enfermedad cardiaca, diabetes o fibrilación auricular. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a un programa de tres meses de ejercicio aeróbico, entrenamiento con pesas o ningún cambio en la actividad (el grupo de control). A cada persona se le hizo una resonancia magnética cardiaca al principio y al final del estudio.
Ambos tipos de entrenamiento con ejercicios redujeron la masa del tejido adiposo epicárdico en comparación con ningún ejercicio: entrenamiento de resistencia en un 32 por ciento y entrenamiento con pesas en un 24 por ciento. Sin embargo, solo el entrenamiento con pesas tuvo un impacto sobre el tejido adiposo pericárdico, que se redujo en un 31 por ciento en comparación con ningún ejercicio.
El entrenamiento con ejercicios de pesas en este estudio se diseñó como un tipo de intervalo de 45 minutos, carga media, repetición alta y entrenamiento basado en el tiempo. Los participantes realizaron de tres a cinco series de 10 ejercicios y las sesiones fueron supervisadas. Esta intervención de ejercicio específico sola fue efectiva para reducir ambos depósitos de grasa del corazón.