Generalidades
Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se hinchan, un proceso que se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos y que también puede incluir rinorrea o secreción nasal1. El resfriado común es el causante en la mayoría de los casos de rinitis aguda que provoca la congestión nasal, ya que los virus invaden las fosas nasales y causan la inflamación de la mucosa2.
Además del resfriado, existen otras afecciones que pueden afectar la nariz, provocando inflamación e incluso pequeñas heridas en la cavidad nasal, como la rinitis alérgica, cambios hormonales, variaciones de temperatura y humedad, sinusitis o posoperatorios3,4,5.
La nariz realiza varias funciones: filtrar, humidificar y calentar el aire inspirado, así como impedir la entrada de agua al organismo, condensándola a partir del aire espirado. Es igualmente la primera barrera inmunológica y el órgano del sentido del olfato, además de actuar como caja de resonancia acústica para la voz, por lo que unas fosas nasales obstruidas no solo suponen un molesto problema, sino que además la respiración se ve dificultada en mayor o menor medida. La congestión nasal también puede afectar a la audición, al desarrollo del habla y al sueño6.
Un papel fundamental lo juega la mucosa respiratoria, que constituye una superficie de barrera que actúa como defensa del organismo frente a diferentes contaminantes del medio exterior, tales como bacterias, polvo, virus, toxinas, gases o alérgenos7. La congestión nasal incide muy directamente sobre la mucosa, como también los roces provocados al sonarse y por el uso de pañuelos. Esto provoca pequeñas heridas e irritación de la mucosa, que también puede resecarse por la utilización excesiva de pañuelos de papel, de ahí la importancia de extremar sus cuidados.
Tratamiento
Al ser el resfriado común el causante en la mayoría de los casos de congestión nasal, la posibilidad de contagio es muy elevada, ya que los virus se transmiten por contacto con objetos infectados o a través de la saliva que se lanza al hablar o estornudar. Las posibilidades crecen en los meses fríos, al pasarse más tiempo en lugares cerrados, poco ventilados y secos4.
Al no existir cura para el resfriado común, la única opción es el tratamiento sintomático. En este campo, los descongestionantes nasales se utilizan ampliamente para el alivio de la sintomatología tanto en adultos como en niños8. Estos descongestivos nasales tópicos mejoran la permeabilidad de las membranas mucosas, para lo que actúan estimulando los receptores adrenérgicos alfa del músculo liso de la pared vascular, provocando una vasoconstricción local y, por tanto, una disminución del edema nasal9.
El uso del nebulizador debe ser individual, con limpieza tras cada utilización y desecho al cabo de un mes. Es preferible realizar la administración de los fármacos por la mañana y antes de acostarse10. No es aconsejable usar ninguno de estos compuestos más de cinco días seguidos, para así minimizar cualquier riesgo de efecto rebote5.
Argumentos a favor de la medicación
Se dispone en la actualidad de diferentes productos a elegir de un arsenal terapéutico eficaz destinado al tratamiento sintomático de la congestión nasal, una medicación que es de fácil acceso puesto que no requiere prescripción facultativa11. Los descongestivos tópicos de elección son los que presentan una duración de acción más prolongada (8-12 horas), ya que están menos asociados a un posible efecto rebote y causan menos rinitis medicamentosa. Anualmente se venden más de 600 millones de unidades de descongestionantes nasales en todo el mundo, y los principios activos de elección son oximetazolina y xilometazolina4.
La xilometazolina es una sustancia procedente del imidazol, con menos efectos secundarios y más estable que los fármacos simpaticomiméticos que derivan de la feniletilamina, como la fenilefrina11, por lo que produce efectos más potentes, duraderos y selectivos9. Su aplicación de manera tópica propicia una vasoconstricción de los capilares de la mucosa, lo que ayuda a disminuir el contenido de sangre y la hinchazón de la misma. Esto propicia una mayor facilidad para respirar, además de mejorar el flujo de secreciones.
Los descongestionantes con xilometazolina pueden presentarse junto a otros componentes como el dexpantenol, un derivado de la vitamina B5, hidratante y cicatrizante, que es efectivo para disminuir las costras y mejorar la respiración nasal12. Asimismo, promueve la proliferación celular y protege el epitelio13, con resultados por lo tanto no solo antiinflamatorios y de estabilización de la función barrera de la mucosa, también alivia la piel seca e inflamada, ayuda a curar las heridas y mejora la hidratación del estrato córneo.
La combinación de xilometazolina y dexpantenol representa una importante novedad dentro del mercado de los descongestionantes sin receta ya que ha demostrado efectos sinérgicos beneficiosos sobre los síntomas de la rinitis aguda13. La acción unificada de estos elementos propicia una descongestión rápida (a partir de cinco minutos) y de larga duración (hasta 12 horas14,15), a lo que hay que sumar que protege frente a la sequedad e irritación y que acelera la regeneración y cicatrización de la mucosa nasal.
REFERENCIAS:
1. Rinorrea o congestión nasal en adultos. MedlinePlus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003049.htm.
2. Corey JP et al. Nasal congestion: a review of its etiology, evaluation and treatment. Ear Nose Throat. 2000; 79 (9), 690–698.
3. Lesiones y enfermedades de la nariz. MedlinePlus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/noseinjuriesanddisorders.html.
4. Gómez Ayala AE. Congestión nasal. Offarm. 2006; Vol. 25, Núm. 1, 48-54.
5. Gómez Ayala AE. Rinitis y congestión nasal. Offarm. 2009; Vol. 28, Núm. 1, 46-53.
6. Rodríguez Pérez MA et al. Libro virtual de la formación en ORL. IV. Nariz y senos paranasales. Patología inflamatoria de las fosas nasales: rinitis agudas y crónicas. Rinitis específicas. Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz). SEORL PCF. Disponible en: http://seorl.net/PDF/Nariz%20y%20senos%20paranasales/052%20-%20PATOLOG%C3%8DA%20INFLAMATORIA%20DE%20LAS%20FOSAS%20NASALES%20RINITIS%20AGUDAS%20Y%20CR%C3%93NICAS.%20RINITIS%20ESPEC%C3%8DFICAS.pdf.
7. Martínez Ruiz-Coello A et al. Libro virtual de la formación en ORL. II. Nariz y senos paranasales. Capítulo 42. Fisiología de la nariz y de los senos paranasales. Mecanismos de la olfacción. Hospital Puerta de Hierro (Madrid). SEORL PCF. Disponible en: http://seorl.net/PDF/Nariz%20y%20senos%20paranasales/042%20-%20FISIOLOG%C3%8DA%20DE%20LA%20NARIZ%20Y%20DE%20LOS%20SENOS%20PARANASALES.%20MECANISMOS%20DE%20LA%20OLFACCI%C3%93N.pdf.
8. L van Driel M et al. Descongestionantes nasales como monoterapia para el resfriado común. Biblioteca Cochrane. Disponible en: https://www.cochranelibrary.com/es/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD009612.pub2/full/es.
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11. Malfaz Vázquez L et al. Estudio sobre la utilización de medicamentos descongestivos nasales de uso tópico en la población de Barbate (Cádiz): una encuesta en farmacias. Pharmaceutical Care España. 2006; 8 (1), 18-22.
12. Formulación en el tratamiento de mucosas. Mucosa nasal. Revista Acofar de la Distribución Farmacéutica Cooperativista. Disponible en: https://www.revistaacofar.com/revista/productos-quimicos/formulacion-al-dia/8374-formulacion-en-el-tratamiento-de-mucosas-mucosa-nasal.
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