sábado. 21.09.2024

Ante las reacciones alérgicas por picaduras de avispas, Pilar Cots, especialista en alergología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, señala que en este tipo de alergia existe alta posibilidad de curación gracias a las vacunas con extracto de veneno de estos insectos.

Su eficacia está ampliamente demostrada y su administración se realiza mediante inyecciones en el antebrazo una vez al mes durante unos 3 a 5 años. Con estas vacunas se consigue tolerancia frente al veneno del insecto, de manera que la persona con alergia reacciona igual que la persona que nunca ha padecido alergia.

Otra pregunta que, según la especialista, los pacientes refieren es si se puede hacer algo para prevenir que las avispas piquen. En este sentido, Cots señala como recomendaciones: no acercarse a colmenas, panales de abejas ni nidos de avispas; no intentar espantarla si se posa en alguna parte del cuerpo; no comer al aire libre en el campo ni acercarse a zonas con restos de comida o basuras; utilizar calzado adecuado en las piscinas para evitar pisarlas, ya que se acercan a las duchas a beber agua, entre otros consejos.

Si una persona alérgica sufre una picadura, Cots recomienda proceder a la administración de  adrenalina, que es el único tratamiento capaz de frenar la evolución de una anafilaxia (reacción severa que puede llegar a producir la muerte), aunque no existe nunca la seguridad al 100% de que lo pueda conseguir.

La experta aconseja que es preferible llevar dos dispositivos de adrenalina precargada autoinyectable, especialmente en personas muy sensibles o que pesen más de 60 kilos y, en caso de no responder tras la primera administración de adrenalina a los 5-10 minutos, debe administrase la segunda dosis de forma inmediata. Una vez inyectada, llamar al 112 para que trasladen a la persona a un centro hospitalario donde puedan evaluar y controlar la reacción alérgica.