sábado. 21.09.2024

Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) afectan a la calidad de vida de las personas que los sufren. En el hombre, los que más alteran las actividades diarias son los denominados síntomas de llenado, que se relacionan con problemas para tener un sueño reparador, por las veces que se despierta la persona que los padece con ganas de orinar. Por eso, es importante que ante los primeros síntomas, el paciente acuda a la consulta para exponer su problema y tomar las medidas adecuadas lo antes posible y minimizar los efectos que pueden tener los STUI en la calidad de vida.

Uno de los profesionales que pueden poner en alerta sobre la presencia de estos síntomas son los farmacéuticos comunitarios. De hecho, Francisco Javier Chantada, vocal de la Sociedad Española de Farmacia Familia y Comunitaria (SEFAC) Galicia, recuerda que son los profesionales sanitarios cercanos al paciente, con lo cual pueden tener un papel destacado en mejorar su calidad de vida. Por la accesibilidad que tienen los farmacéuticos comunitarios al paciente con STUI, pueden detectar cualquier alteración de sus rutinas habituales que le suponga un lastre para llevar a cabo las actividades diarias. Ante esa detección, puede recomendarle acudir a su médico para que valore su estado de salud y qué alteraciones presenta.

Para Mª Lourdes Martínez-Berganza Asensio, de la  Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), hacer un diagnóstico certero, lo más precoz posible y pautar tratamiento adecuado, que consistirá en medidas higiénico-dietéticas, terapia conductual con o sin tratamiento farmacológico, es clave ante los primeros síntomas para que se puedan controlar y no aparezcan complicaciones añadidas, como tristeza, ansiedad e incluso depresión. “Los pacientes se van a sentir avergonzados por necesitar acudir con frecuencia al aseo, por lo que querrá evitar estas situaciones, reduciendo su vida social. En ocasiones, los varones que presentan incontinencia o urgencia miccional piensan que es debido a la edad, que no hay solución, por lo que deja de acudir a reuniones con amigos, a actividades de ocio, como el cine, teatro, e incluso a viajes”.

Un aspecto que no se puede dejar al margen es la repercusión de dicha condición en la vida familiar y de pareja. Tal y como detalla Martínez-Berganza, los STUI pueden afectar a la vida de pareja; a las relaciones sexuales, por la urgencia miccional y la frecuencia, y a la vida familiar, por tener miedo a salir de casa, incluso sentir vergüenza por tener que acudir con mucha frecuencia al aseo o por el olor que pueda producir en caso de presentar incontinencia. A todo esto hay que añadir la alteración de la salud mental que puede aparecer, como ansiedad y depresión, que también influirá en las relaciones familiares y de pareja.

Ante esta situación, la especialista ofrece una serie de pautas que pueden establecerse para controlar estos problemas. “Lo primero se debe dar a conocer que es un problema que tiene solución, que debe acudir al médico para realizar un estudio y averiguar cuál es la causa que produce esos STUI que padece”.

Una vez hecho el diagnóstico se le propondrá un tratamiento adecuado a su patología, que en primer lugar estará relacionado con las medidas higiénico-dietéticas y terapia conductual y que, en muchas ocasiones, precisará a la vez tratamiento farmacológico.

En este sentido, el farmacéutico comunitario tiene un papel de asesor a la hora de resolver problemas que se le presentan al paciente con la pauta terapéutica prescrita.