jueves. 19.12.2024

Más de 300 profesionales del sector farmacéutico español asistieron ayer a la Jornada de Debate "Innovación y Sostenibilidad: el acceso a la innovación en España", organizada por el Grupo Pharma Talents y la Fundación para la Investigación en Salud (FUINSA). El reconocimiento del valor que aporta la innovación en terapias farmacológicas –contribuyendo a mejorar la salud de los españoles- y la necesidad de garantizar el acceso rápido y equitativo a fármacos innovadores se han convertido en preocupaciones fundamentales de este entorno profesional.

El desarrollo de nuevos medicamentos que representen un claro avance terapéutico ante distintas enfermedades es fruto de una sólida apuesta e inversión en I+D de la industria farmacéutica, de años de trabajo e investigación, que deberían revertir en la mejora de la salud de la población, tal y como manifestó Andreas Abt, director general de Roche Farma España y creador del grupo de LinkedIn Pharma Talents. En su opinión, "el acceso a la innovación terapéutica es una preocupación del sector, pero también de las autoridades sanitarias, que tienen la responsabilidad de velar por la salud de sus ciudadanos. El gasto farmacéutico ha disminuido de manera muy significativa debido a las diferentes medidas de la administración sanitaria. Estos ahorros deberían permitir un acceso rápido y equitativo a la innovación terapéutica, en todo el territorio nacional, ya que es primordial para la salud de los pacientes y va a permitir mantener un sistema sanitario de calidad".

Abt actuó como moderador del acto junto a Antón Herreros, director general de FUINSA, quien manifestó que "la innovación terapéutica y la sostenibilidad del sistema sanitario son compatibles y ambas han de ser aliadas en el desarrollo de las futuras políticas de acceso a los nuevos medicamentos".

La industria farmacéutica como motor de la innovación

La industria farmacéutica, cuya inversión en I+D en España fue, en 2011, de 974 millones de euros, es un motor fundamental de la innovación. En palabras de Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria y uno de los ponentes de la Jornada, "la industria farmacéutica es un sector estratégico porque investiga, desarrolla, fabrica y comercializa medicamentos, que son uno de los bienes más preciados y beneficiosos para la sociedad. Para que los fármacos innovadores sean comercializados con normalidad es necesario que exista una autorización previa por parte de las autoridades competentes. Para la mayoría de patologías es, además, imprescindible que el medicamento esté financiado con cargo a fondos públicos y, finalmente, que en las diferentes comunidades autónomas los sistemas administrativos e informáticos establecidos para la prescripción y dispensación de dichas innovaciones permitan el adecuado acceso de los pacientes".

"En un contexto de crisis económica como el actual", según Esteve "y considerando el costo evidente de la investigación, hay una tendencia a cuestionar la innovación que aportan los nuevos medicamentos, a criticar muchas de las actuaciones de las autoridades que aprueban los medicamentos o a proponer sistemas alternativos más restrictivos en la gestión de medicamentos. Desde el punto de vista de la industria, la gran mayoría de los nuevos medicamentos suponen incuestionables avances en terapéutica por exigencias del mercado, de los reguladores y de la natural competencia entre productos. En los dos últimos informes anuales de la FDA correspondientes  a 2011 y 2012 se indica que se han aprobado un total de 70 nuevos principios activos en EEUU, de los cuales casi la mitad de ellos (32) destacan de forma notable por su contribución significativa  en la salud y calidad de vida de los pacientes. Similares cifras podemos encontrar para la UE, lo que constata que, afortunadamente, en la actualidad no hay un problema de escasez de innovación. La preocupación hay que centrarla más bien en los mecanismos de acceso de los nuevos medicamentos, tratando de encontrar fórmulas para que estos nuevos productos puedan llegar al mayor número posible de pacientes y en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional".

El difícil papel de las autoridades central y autonómica

En el ámbito del acceso a la innovación y de garantizar que los ciudadanos tengan acceso a ella de forma equitativa juegan un papel fundamental el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las distintas comunidades autónomas. Durante su intervención en la jornada, Carlos Lens, subdirector General de Medicamentos y Productos Sanitarios en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, destacó que "no cabe duda de la aportación de las compañías farmacéuticas en cuanto a esfuerzo investigador. La innovación debe ser un proceso contributivo entre todas las partes. Sostenibilidad e innovación no son términos contradictorios, pero hay que buscar un punto de equilibrio".

Por su parte, Antoni Gilabert, gerente de Atención Farmacéutica en el Servei Català de la Salut (CatSalut), defendió la labor de las comunidades autónomas en los procesos que permiten sostener el acceso a la innovación, afirmando que "la prioridad del SNS es la mejora de los resultados en salud en un entorno financieramente sostenible. La innovación debe ser la clave de esta sostenibilidad, entendida no solo como innovación farmacológica, sino innovación también en gestión, fomentando la eficiencia, la co-responsabilización de todos los agentes y la evaluación de resultados en salud".