sábado. 21.09.2024

La intervención del farmacéutico, junto con los médicos y las enfermeras, en el equipo de atención domiciliaria mejoraría tanto los resultados clínicos como los relacionados con la medicación de los pacientes, según un estudio realizado por siete investigadores españoles y becado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona durante el curso 2014-2015.

En el estudio, un equipo multidisciplinario de atención domiciliaria formado por médicos, enfermeras y farmacéuticas hizo el seguimiento de 50 pacientes que recibían este servicio en el CAP Montegre de Barcelona y se comprobó que estos pacientes son de edad avanzada y presentan comorbilidades. Además, se constató que los pacientes tomaban una media de 9,4 fármacos y se detectaron un total de 255 problemas relacionados con la medicación.

El papel del farmacéutico consistía, en primer lugar, en revisar la historia clínica del paciente con el equipo de atención domiciliaria del CAP y, después de haber visitado el domicilio de los pacientes, evaluar o identificar los posibles problemas relacionados con la medicación y el riesgo de aparición de resultados negativos de la medicación. En segundo lugar, hacían una propuesta de intervenciones de mejora al resto del equipo centrándose en la monitorización activa por parte del médico y/o enfermera, el ajuste de dosis o la retirada de un medicamento y el cambio en un principio activo.

Otro aspecto que evidenció el proyecto fue que el coste sanitario medio en seis meses de los pacientes de AtDom era elevado (3.533€ por paciente) y la Atención Primaria suponía casi el 60 por ciento del coste total de los pacientes. Sin embargo, "el coste relativo de integrar al farmacéutico supone un gasto que no llega a un incremento del 10 por ciento", explica Maria Rubio, profesora asociada de la Universitat de Barcelona y portavoz de la investigación.

Abierta nueva convocatoria de becas

La convocatoria de becas 2016/2017 del COF de Barcelona está abierta y se pueden presentar trabajos hasta el 20 de abril. Además de las dos que se ofrecen por proyectos profesionales desarrollados en diferentes áreas de la farmacia –cada una con una dotación de 9.000 euros–, este año se ha introducido como novedad una beca de innovación dotada de 6.000 euros. El objetivo de esta es incentivar la creación de proyectos innovadores en el ámbito de productos, de servicios, de procesos, de marketing o de organización, el resultado de los cuales incentiven el incremento de valor añadido en términos de salud y económicos.