Entre las revisiones de impuestos que el Gobierno ha introducido en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021, la subida de un 6 por ciento al 8 por ciento del tipo de gravamen del impuesto sobre las primas de los seguros afecta especialmente a las farmacias.
Y, pese a que dicha subida estaba prevista, “ocurre en un momento de gran incertidumbre económica. Pese a todo, nos situamos aún como un país con baja carga fiscal en la contratación de seguros”, explica Luis Manuel Martín, consultor de Asegura Cosultoría, de COFM Servicios 31.
Cómo afecta la subida a las farmacias
“La subida de un 2 por ciento del coste de aseguramiento no es agradable, pero no es óbice para tener una adecuada cobertura de los riesgos que la farmacia puede sufrir. Hacer frente a riesgos por daños, o a terceros, podría suponer una pérdida importante de dinero en caso de no contar con la adecuada protección que brindan los seguros, tanto los obligatorios (Responsabilidad Civil Profesional) como aquellos de libre contratación (seguro de daños de la farmacia) o los personales (seguros de vida, accidentes, baja diaria, decesos o dependencia).
Vías de compensación ante esta subida
“Aunque no podemos evitar el incremento, sí podemos controlar con las compañías las subidas de prima por incrementos en las tasas o en las renovaciones, que evitarán mayores costes no deseados”, explica Martín Olivares, y añade que “lo más importante, es analizar las pólizas que tienen ahora mismo los colegiados para elaborar unos estudios de cobertura, gracias a los que se consiguen ahorros importantes en las pólizas”.
En su opinión, “es esencial llevar a cabo una revisión exhaustiva de los contratos actuales, con el fin de adecuarlos a sus necesidades para poder mejorar las prestaciones y ahorrar dinero”.