El consumo de medicamentos no recuperará los valores de 2009 (cuando se alcanzó el techo con 12.505,6 millones de euros) hasta el año 2023, si el crecimiento del mercado es el mismo que en 2016, según el Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE).
Al consumo de 2016 le han faltado 2.592,9 millones para llegar a las cifras de 2009, que fueron un 20,3 por ciento más. A pesar de esta situación, el número de aperturas de nuevas farmacias ha aumentado en los últimos años en la mayoría de las comunidades autónomas. En consecuencia, la situación económica de muchas farmacias ha empeorado y algunas se han visto obligadas, incluso, a cerrar.
Para FEFE, este incremento de boticas subvencionadas lleva a considerar de nuevo “la limitación de nuevas aperturas en poblaciones que cuenten ya con una oferta suficiente y a la reconversión en botiquines de las farmacias que se cierren en poblaciones inferiores a los 1.000 habitantes”.
Analgésicos, los más demandados
En 2016 se consumieron 1.296 millones de unidades de medicamentos, incluyendo medicamentos sin receta, según datos proporcionados por la consultora Quintiles-IMS. El medicamento más demandado por los españoles en la oficina de farmacia fue un analgésico, con 18,5 millones de unidades vendidas.
El consumo de medicamentos públicos y financiados por el SNS fue el 74,3 por ciento de todos los medicamentos vendidos en farmacias. El 25,7% por ciento restante fue de consumo privado.
Un dato llamativo es que las indicaciones de gran parte de los medicamentos que fueron más consumidos en valores se dirigen a grupos de enfermedades con una incidencia menor. Y ninguno de los diez primeros medicamentos en unidades o valores es un antibiótico.