Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que la OMS celebra con el lema STOP a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) ha movilizado a más de 1.000 farmacéuticos comunitarios de toda España para mejorar la prevención y el abordaje terapéutico del tabaquismo en las farmacias comunitarias.
Esto ha sido posible gracias al programa educacional CESAR, que SEFAC está llevando a cabo desde finales de abril y que tiene como objetivo capacitar a estos profesionales para la implantación de servicios de cesación tabáquica en las farmacias.
Este programa prevé la formación online, presencial (en distintas comunidades autónomas) y el registro de casos clínicos de pacientes por parte de los participantes y cuenta con el respaldo de sociedades científicas médicas como Semergen, semFYC y SEMG (atención primaria) y SEPAR (Neumología), para facilitar la derivación de pacientes a las consultas médicas cuando sea necesario, así como con la colaboración del laboratorio Pfizer.
Los objetivos concretos de CESAR son actualizar y reforzar la formación y el entrenamiento del farmacéutico comunitario para la implantación y gestión efectiva de un servicio de cesación tabáquica en su farmacia, crear una red de farmacéuticos comunitarios capacitados profesionalmente para esta labor, facilitar el contacto y el trabajo coordinado con unidades médicas de referencia en distintas zonas de España y, por último, conseguir la implantación de servicios de cesación tabáquica en un gran número de las farmacias españolas.
Jesús C. Gómez, presidente de SEFAC, explica que "el tabaquismo no es un vicio, sino una enfermedad crónica de tipo adictivo que debe tratarse como tal, ya que solo el 10 por ciento de los fumadores logra dejar de fumar sin tratamiento", y añade que "la farmacia tiene unas características privilegiadas por la proximidad y accesibilidad a la población, pero el abordaje del fumador desde la farmacia comunitaria requiere un compromiso por parte de los farmacéuticos y una capacitación profesional para poder individualizar en cada caso la intervención, por lo que el farmacéutico debe actuar aplicando un protocolo de actuación de forma individualizada ante cada paciente para dar la mejor respuesta a cada caso y trabajar en colaboración con otros profesionales sanitarios para que su intervención no pierda eficacia".
Con esta iniciativa, SEFAC no solo quiere avanzar en la capacitación de los farmacéuticos comunitarios en la implantación de servicios de deshabituación tabáquica, sino también contribuir a reducir las cargas asistenciales y económicas del tabaquismo. Actualmente en España el porcentaje de fumadores es del 24 por ciento y más de 150 personas fallecen cada día (54.000 al año) como consecuencia de enfermedades derivadas del consumo de tabaco (cáncer, EPOC, en enfermedad cardiovascular...), además de favorecer otros muchos problemas de salud como la disfunción eréctil y la osteoporosis.
La implantación de servicios de cesación tabáquica en las farmacias comunitarias podría considerarse una intervención costo-efectiva para el sistema sanitario, ya que los problemas de salud producidos por el tabaco son responsables del 15 por ciento del gasto sanitario. Además, hay que tener en cuenta que más del 50 por ciento de los fumadores declara en alguna ocasión que le gustaría dejar de fumar y por cada euro invertido en la prevención del tabaquismo, se ahorran hasta 55 en otras actuaciones sanitarias relacionadas con el tratamiento de las enfermedades provocadas por el tabaquismo. A esto hay que añadir que el abandono del tabaco supone un importante ahorro para la economía de los pacientes, ya que un fumador que consume una media de veinte cigarrillos diarios gasta más de 1.600 euros al año en tabaco.