sábado. 21.09.2024

La jornada ‘Digitalización en la Oficina de Farmacia’, celebrada este miércoles en el Espacio Asefarma, en Madrid, analizó la importancia de la tecnología en el entorno farmacéutico actual, con cada vez más retos que implican digitalización en sus procesos.

Durante su intervención, Daniel Muñoz, Key Account Manager de PharmaFulcri, destacó cómo la tecnología permite aumentar la eficiencia en los diferentes procesos, actividades y tareas. En su opinión, se trata de una herramienta de crecimiento para la farmacia que “aún no se ha explotado”, por lo que “es mejor volcar su potencial online en el consejo farmacéutico antes que en la propia venta a distancia”.

Por otro lado, apuntó, contamos en nuestros días con un nuevo tipo de consumidor más informado que requiere una experiencia más personalizada y un servicio más eficaz. Por ello, la introducción de las nuevas tecnologías en la farmacia va a permitir dar un salto de calidad y diferenciarse del resto para conseguir beneficios en cuanto, dentro de su estrategia, el farmacéutico tome como una prioridad el marketing y la comunicación.

En cuanto a los múltiples factores por los que la farmacia online puede alcanzar el éxito, apuntó el experto al contenido bien elaborado, la calidad técnica de los recursos audiovisuales difundidos o la usabilidad de la página web.

No obstante, hay que saber explotar la oportunidad de interactuar mejor con el cliente con el objetivo de mejorar la experiencia de compra por lo que, el Key Account Manager de PharmaFulcri, recomendó la elaboración de una estrategia comercial adecuada a nuestras necesidades que pasa, en primer lugar, por el conocimiento del mercado y de los distintos tipos de limitaciones que en él podemos encontrar.

Especial

Por otro lado, el marco regulatorio en el que se sitúa la oficina de farmacia, la convierte en un caso especial, al tener que “afrontar dificultades administrativas muy superiores al estar a medio camino entre la administración del estado y la industria farmacéutica”. En este sentido, dentro de sus limitaciones en cuanto a la venta de medicamento, el farmacéutico tiene que apostar por el impulso de la venta de productos sin receta combinada con la exploración de nuevas vías de negocio.

En este sentido, hay que aprovechar la tecnología también como instrumento de análisis interno del cliente que visita la farmacia: registrando la edad, sexo, hábitos de compra, gustos… De tal manera que nos permita conocer a nuestro cliente y podamos adecuar nuestro servicio a lo que nos demanda. Además, este conocimiento nos permite incrementar nuestra experiencia de marca y, por consiguiente, nuestra visibilidad.

Comunicación

Además, en opinión de Muñoz, la farmacia deberá tener en cuenta también que la mejora en su gestión pasa por centrarse en organizar de una manera más eficiente su comunicación, lo que requerirá cierta planificación y la elección de los diferentes canales a través de los que va a querer comunicarse. “Cada canal cuenta con sus propias normas y conocerlas a fondo y saber cuál es el que nos conviene para la farmacia es algo fundamental”, explicó.

Con todo este cúmulo de acciones se logrará, no solo marcar la diferencia frente farmacias próximas, sino también generar una atmósfera de bienestar, mostrando al consumidor que la nuestra es un lugar para la promoción de la salud y no únicamente para prevención de enfermedades.