sábado. 21.09.2024

La recertificación profesional es el acto por el que “la autoridad competente asegura mediante una evaluación que un profesional de la salud colegiado y acreditado ha desarrollado habilidades acorde a su conocimiento y práctica habitual”. Así lo ha definido Rodrigo Gutiérrez, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en la mesa redonda sobre recertificación celebrada en el 21 Congreso Nacional Farmacéutico en Burgos.

Gutiérrez ha explicado que “tradicionalmente, la incorporación al mundo laboral solo requería el título académico del farmacéutico, pero de forma progresiva requiere e implica la actualización indefinida de esa licencia profesional”.

La secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Raquel Martínez, ha sido la encargada de presentar el proyecto de Validación Periódica de la Colegiación y Recertificación del Consejo en el marco de este Congreso. “Se trata de un procedimiento en el que los farmacéuticos en activo podrán recertificar competencias, formación continua y otras actividades profesionales realizadas”, ha señalado.

“Los farmacéuticos, -dice-,  tenemos que avanzar para adaptarnos a las nuevas necesidades de la población, desarrollando una labor cada vez más asistencial y siempre con una práctica colaborativa con el resto de profesionales. Y hay que adecuar nuestra formación académica para tener siempre actualizadas nuestras competencias”.

Hoy por hoy esta recertificación es de carácter voluntario, y lo seguirá siendo mientras no exista una normativa en nuestro país. Pero la secretaria del CGCOF explica que “estamos obligados deontológicamente a mantenernos actualizados porque nuestra labor es para los ciudadanos y tenemos que darles esa garantía”. Garantía de una buena praxis profesional y del reconocimiento de la actualización del conocimiento y las competencias dirigida tanto a los licenciados/graduados en Farmacia como a los especialistas farmacéuticos.

Al final del proceso se obtiene un certificado válido (certificado VPC-R) que reconoce que el farmacéutico reúne los estándares definidos para su ejercicio profesional por un periodo de cinco años. Desde el CGCOF se ha elaborado un documento a disposición de todos los colegios para que entre todos se construya uno de consenso.

Ámbito hospitalario

En esta mesa también se ha abordado la necesidad de mejorar y validar la formación de los profesionales que trabajan en el ámbito hospitalario. De ello se ha encargado Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que ha señalado que “tenemos un programa de Desarrollo Profesional Continuo donde se establecen programas online y cada dos meses se trabaja una competencia”.

Otro aspecto importante a tener en cuenta en el ámbito hospitalario es “la mayor especialización que requieren las nuevas terapias y las nuevas situaciones en las que nos encontramos con nuestros pacientes. Por eso trabajamos en programas de subespecialización, como por ejemplo en temas de inmunooncología o de Farmaeconomía”, ha explicado Calleja. Y ha añadido que “hay que trabajar para que esto también esté regulado, hemos puesto en valor las áreas de superespecialización propuestas por la SEFH al Ministerio de Sanidad que son Nutrición, Oncología y Pediatría”.

En el hospital están trabajando con sistemas de recertificación de Estados Unidos y consideran que el farmacéutico hospitalario debe especializarse en algún área específica si quiere aportar un mayor valor. “No se trata de hacer un examen, recertificar no es ser examinado, sino que tu cualificación sigue mejorando”.

Para ello, desde la SEFH han firmado un convenio con el Consejo General de Farmacéuticos. “Es un paso muy importante que lo regulemos a nivel nacional para que haya más equidad y homogeneidad entre todas las comunidades autónomas”.

Laboratorio clínico

Marta García Collía, vocal de Analistas Clínicos del CGCOF, ha explicado cómo se está desarrollando la aplicación del nuevo sistema de recertificación para los farmacéuticos de las especialidades del Laboratorio Clínico (Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología y Microbiología). Ha señalado que “a estas especialidades pueden acceder diferentes profesionales además de los farmacéuticos, por lo que es muy importante elegir el mismo procedimiento de valoración para todos los profesionales implicados”.