La formulación magistral encontrará su lugar en el futuro si sabemos cómo encontrar aplicaciones minoritarias para principios activos ya registrados, establecer una buena comunicación con los médicos para una mejor prescripción de tratamientos personalizados y detectar áreas con un volumen importante de población que necesite la adecuación de los tratamientos a necesidades especiales no cubiertas por las presentaciones comercializadas. Éstas son algunas de las conclusiones expuestas por Francesc Llambí, presidente de la Asociación de Farmacéuticos Formuladores (Aprofarm), y vocal del COF de Barcelona, el pasado viernes en Dublín en el marco del Congreso de la FIP (International Pharmaceutical Federation).
Durante su ponencia, incluida en la sesión de formulación magistral del Congreso The role of compounding in closing therapeutic gaps-, Llambí aportó casos y referencias científicas recientes que avalan el importante papel de la formulación magistral en los últimos quince años, con la incorporación de un relevante número de principios activos (tacrolimús inmunodepresor-, tazaroteno antiacnéico, antipsoriásico-, prednicarbat glucocorticoide-, calcipotriol antipsoriásico-, etc.), vehículos (dermocosméticos, aceites, lacas, espumas, lollipops, etc.) y sus extraordinarios resultados como herramienta para la personalización de los tratamientos.
Los argumentos aportados por el experto demostraron que la formulación magistral cumple todas y cada una de las siete utilidades encomendadas a la formulación magistral actualmente:
1. Cubrir vacíos terapéuticos.
2. Dar respuesta terapéutica en el caso de medicaciones que han dejado de comercializarse pero que continúan siendo la primera opción de tratamiento, por ejemplo en casos como la dermatitis herpetiforme y la queratosis actínica.
3. Facilitar la administración del medicamento, ya sea en el tratamiento de patologías que coexisten (rosácea y dermatitis seborreica, o acné y melasma) o bien en la optimización de las cantidades, especialmente en el tratamiento de áreas extensas.
4. Ayudar en los casos de alergias e intolerancias.
5. La individualización de los tratamientos, tanto a través del ajuste de las dosis como del cambio de vehículo o la combinación de diferentes principios activos cuando es conveniente.
6. La reducción de reacciones adversas.
7. Cumplir con otros requerimientos en pacientes hospitalizados.
Francesc Llambí compartió sesión con expertos de todo el mundo, que pusieron el énfasis en diferentes aspectos de la formulación magistral, desde normativas o estándares de calidad, hasta sus aplicaciones en otras áreas como la pediátrica o las precauciones de farmacéuticos de todo el mundo a la hora de formular.