El incumplimiento de los tratamientos se ha convertido en un grave problema que afecta a todos los países desarrollados. Según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 10 años uno de cada cinco españoles será mayor de 65 años y el coste sanitario por persona aumentará entre 4 y 12 veces con respecto al actual. Además, el IMS estimaba en la Cumbre de Ministros de Salud celebrada en Holanda en el año 2012, que un 8% del gasto sanitario en el mundo es producto del mal uso de los medicamentos y que más del 50% de este gasto se debe a la falta de adherencia a los tratamientos.
La necesidad de abordar este problema de forma integral y coordinada por los profesionales y pacientes del Sistema Sanitario, ha impulsado que el OAT desarrolle este estudio que revela que la falta de adherencia al tratamiento alcanza el 57% de la población general. Este sondeo poblacional se desarrolló en Madrid el pasado mes de noviembre durante las II Jornadas de Adherencia. En el ámbito de sus actividades dirigidas a los ciudadanos, se ubicaron los denominados "Puntos de Adherencia y Educación al Paciente", repartidos por la ciudad y en el espacio de acceso a determinados hospitales de referencia.
Los resultados reflejan que con el aumento de la edad del paciente, aumenta también el cumplimiento de la pauta prescrita por el médico: entre los 61 y los 70 años, los pacientes registran una adherencia del 53%, cifra que aumenta hasta el 61% entre los 81 y 90 años de edad. Estos datos son muy reveladores, ya que rechazan el tópico de que la falta de adherencia aumenta con la edad, quedando descartado por tanto el olvido como principal causa de la mala continuidad del tratamiento.
Además, la investigación arroja importantes datos sobre determinadas patologías crónicas: la depresión, con sólo un 28% de adherencia al tratamiento, la osteoporosis, con un 39% o la EPOC, con un 41%; son las principales patologías que lideran el ranking en la falta de seguimiento terapéutico.
Automedicación
La automedicación fue otra de las cuestiones que se consideraron para desarrollar este sondeo, y la respuesta obtenida fue que un 57% de los encuestados reconocen haberse auto-medicado. Esta cifra aumenta cuando el paciente es más joven, "lo que nos hace pensar que el mayor porcentaje de auto-medicación se produce en el ámbito del autocuidado de la salud y los síndromes menores", tal y como explica Isabel Vallejo, farmacéutica y vocal del OAT.
En este sentido, los resultados del estudio poblacional reflejan también que la formación y la información juegan un importante papel en la auto-medicación, ya que su nivel aumenta de acuerdo al nivel de estudios del paciente. Los datos confirman que una mayoría de la población (56%) desearía tener más información sobre su enfermedad y tratamientos, principalmente las personas más jóvenes y con un mayor nivel de estudios. "En este punto, todos los profesionales de la salud que interactuamos con los pacientes, tenemos el papel fundamental de proporcionarles información clara, concisa y segura", añade el Dr. José Manuel Ribera Casado, Presidente del Comité Científico del OAT.
El Observatorio de Adherencia al Tratamiento ha realizado una primera aproximación a la falta de adherencia pero, según apunta Isabel Vallejo, "será preciso estudiar, observar y proponer líneas de actuación que cuenten con la implicación de los distintos profesionales de la salud y mejoren las expectativas de los pacientes" ya que mejorar la continuidad de la medicación significa, en términos generales, "mejorar los resultados en salud y optimizar la utilización de los recursos disponibles", concluye Vallejo.