jueves. 19.12.2024

El mercado de los medicamentos representa una fuerte inversión por parte de los sistemas sanitarios. Por ello, es importante “trasladar las experiencias de éxito que han permitido a distintas comunidades autónomas favorecer la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, estimular la competencia e incentivar la investigación en nuevos productos. Este ha sido uno de los ejes sobre los que se fundamentado el Curso ‘Experiencias de éxito en el acceso a la Innovación en los Sistemas Sanitarios’ organizado por la Cátedra Extraordinaria Salud, Crecimiento y Sostenibilidad impulsada por MSD y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), celebrado en Santander. A lo largo del debate se ofrecieron algunas visiones que tienen las Comunidad sobre la farmacia asistencial.

“Querer, poder y saber” es, a juicio de Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del País Vasco, el éxito de la colaboración de la farmacia con los sistemas sanitarios. ”En nuestra Comunidad, la farmacia es un agente más del SNS y por ello desarrollan y retribuyen programas de atención farmacéutica que aportan eficiencia al sistema”.

En este sentido, Betolaza señaló que para sacar adelante programas y proyectos de atención farmacéutica, lo importante es que “no se obliga a nadie a participar en los proyectos”, pero se exige una formación “y se certifica a los profesionales”. Aunque para participar, también se tiene que poder y, el farmacéutico, como empresario, “tiene que evaluar si el coste marginal que le supone, le compensa” en relación a sus circunstancias y los beneficios que obtiene para él y para sus pacientes”, subrayó el responsable vasco en farmacia, lo que dejó entrever que los servicios profesionales que pueden ofrecer las farmacias no depararan beneficios económicos directos a las mismas.

De hecho, Madrid, Navarra, Cantabria reconocieron que estos servicios difícilmente puedan ser retribuidos, aunque sí se refirieron a los exitosos programas que tienen en funcionamiento en la actualidad.

Relaciones de proximidad y confianza

Betolaza puso en valor “la inquietud de los profesionales de la farmacia comunitaria en farmacia asistencial” que observa en muchos de los farmacéuticos de los tres territorios vascos, algo que “también ayuda” y es parte de ese querer y saber necesarios. Otra de las iniciativas fundamentales para el director general de Farmacia vasco es que “hay que establecer relaciones con socios, basadas en la proximidad y la confianza”.

En el País Vasco hay 690 farmacias acreditadas y el consenso con los trabajadores farmacéuticos se ha basado en la coherencia con transparencia. “El modelo de ordenación farmacéutica ayuda a la sostenibilidad del sistema, pero hay que ser humildes en los planteamientos y se consigue con unas relaciones con la sociedad de cercanía y confianza que se logra con el trabajo de años como se ha hecho en el País Vasco”, remarcó Betolaza

Cristina Ibarrola, jefa del Servicio de Efectividad y Seguridad Asistencial del Servicio Navarro de Salud (SNS), reconoció que la Comunidad foral dispone del doble de oficinas de farmacias que el resto del país. Según adelantó, la financiación  de los servicios, sería algo a analizar en un futuro, pero no está decidido ya que “habría que redimensionar otros servicios”.

Valorar el papel del profesional farmacéutico

Al igual que Betolaza, la subdirectora de Asistencia Sanitaria del Servicio Cántabro de Salud, Ana Tejerina, al tiempo que explicó la amplia relación que tienen con el colegio de farmacéuticos y detalló la puesta en marcha de protocolos para regular la dispensación en farmacia de fármacos que ahora mismo están en el hospital.

Tejerina adelantó que en Cantabria se han pilotado programas sobre la adherencia y revisión de la medicación, mientras añadió que “sería necesario valorar “los resultados de los programas ya implantados pero también qué labor harían entonces los médicos y enfermeros”.

Por el contrario, destacó el último programa de conciliación firmado en la comunidad autónoma para devolver medicamentos DH a las farmacias.

Al igual que sus homónimos del País Vasco, Navarra y Cantabria, la subdirectora general de Farmacia de Madrid, María José Calvo, explicó que en la Comunidad están trabajando mucho con las boticas, pero no se mostró contraria al pago por los servicios ya que, a su juicio, “ya hay cierto pago por los márgenes de las boticas por las dispensación de fármacos”.

En el transcurso del debate entre los distintos representantes de las CC.AA. se explicaron distintos proyectos innovadores puestos en marcha en sus territorios. Betolaza volvió a incidir en los diferentes programas de colaboración que han llevado a cabo con los tres colegios de farmacéuticos vascos. “La relación con la farmacia asistencia ha sido directa y para ello hemos contado con la implicación de las máximas autoridades políticas del País Vasco”.

La participación de los profesionales

María Jose Calvo se refirió también a dos programas de la Región de Madrid. En concreto, al de pacientes polimedicados y el de atención farmacéutica en centros sociosanitarios.  “El 87 por ciento de las personas polimedicadas están incluidas en el programa que participan todos los profesionales de los centros de salud del SERMAS, así como más de 1.000 oficinas de farmacia”, explicó visiblemente satisfecha la representante madrileña.

También apuntó que el Servicio Madrileño de Salud ha contratado a cinco farmacéuticos con los fondos de uso racional que transfiere el Ministerio. “Ellos nos ha posibilitado que el cien por cien de las residencias de la región tengan un farmacéutico que esta colaborando con el equipo multidisciplinar, aunque aún no se ha llegado a la compra de los fármacos”.

Ibarrola, subdirectora de Asistencia Sanitaria del SCS, incidió en la necesidad de “dar pasos hacia la financiación por valor así como desinvertir en aquellas que no lo aportan”. Y apostó por “enfocar el sistema hacia la aportación de valor, incluso en lo que se refiere al sistema retributivo de los profesionales”.

Para conseguir estos objetivos, Ibarrola consideró que hay que analizar toda la información existente y cruzar registros que ofrecen claves para la toma de decisiones que permitirían evaluar intervenciones que tienen un gasto mucho mayor que el de farmacia.

Ibarrola adelantó que en Cantabria toda la política de farmacia se realiza ya en red, “como garantía  de equidad, calidad y seguridad”, ya que es una forma de trabajo en la que “se comparte y se avanza en objetivos comunes. Hemos alienado la prestación farmacéutica con las líneas estratégicas de la consejería, lo que nos ha permitido garantizar la equidad que era uno de nuestros objetivos”, subrayó.