Apenas un 20 por ciento de las oficinas de farmacia de nuestro país son rurales, pero la despoblación y la bajada de precios de los fármacos están provocando el cierre de muchas de ellas, lo que deja a parte de la población sin fácil acceso a medicamentos.
Representantes de diferentes ámbitos del sector farmacéutico se han reunido en Madrid con el objetivo de poner en valor la función sanitaria y social de la farmacia rural y hacer balance de la cuarta edición de la iniciativa solidaria ‘Aristo Camina’.
Tras recorrer el Camino de Santiago en 2016, el Camino de Caravaca en 2017 y el Camino Real en 2108, ‘Aristo Camina’ ha decidido recorrer este año otro camino poblado, sobre todo, por farmacias rurales, Extremadura.
Con casi un 45 por ciento de farmacias rurales, esta comunidad autónoma lidera el ranking de autonomías con más farmacias de este tipo según densidad poblacional, seguida con un porcentaje similar por Castilla y León. En números absolutos, según datos de SEFAR, las comunidades con más farmacias rurales son Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y otra vez Castilla y León. De las más de 22.000 oficinas de farmacia que existen en nuestro país,son rurales algo menos de 4.500.
Fondo de compensación
En el encuentro de este jueves han participado María Luisa Alarcón, vocal de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) en Madrid, Ángel Huélamo, director de Farmacéuticos sin Fronteras (FSFE) y Juan José Jiménez, director general de Aristo Pharma Iberia.
Durante el acto, Alarcón ha vuelto a pedir el establecimiento de un fondo de compensación capaz de garantizar el modelo farmacéutico actual, necesario para mantener su viabilidad. En su opinión, la farmacia rural debería convertirse en “un auténtico punto de salud, ya que el farmacéutico rural tiene un papel en estas poblaciones que va más allá de la mera dispensación de medicamentos, convirtiéndose en el auténtico referente sociosanitario de la zona”. Además, la vocal de SEFAR en Madrid ha destacado la importancia de iniciativas como ‘Aristo Camina’, que permiten acercar a la población la realidad de las farmacias rurales.
Por su parte, Juan José Jiménez ha agradecido especialmente la presencia en el proyecto de este año de SEFAR y ha hecho mención expresa al “compromiso, ilusión y esfuerzo” de todos los empleados en la iniciativa, que este año ha recorrido gran parte de la provincia de Cáceres visitando las oficinas de farmacia que encontraban a su paso. Por cada una de estas visitas a lo largo de tres meses, Aristo Pharma donaba una cantidad de dinero, cuya suma total ha supuesto más de 15.000 euros en esta cuarta edición. La cuantía total se entregará a Farmacéuticos sin Fronteras para equipar el centro médico Teresa Rodón, en Kenia, con medicamentos, servicios y formación del personal.
Por su parte, el director de FSF ha destacado la inmensa labor que se está realizando en este centro médico gracias a los fondos recaudados con esta acción en la pasada edición. “La puesta en marcha de un proyecto como ‘Aristo Camina’ no habría sido posible sin el apoyo de Aristo Pharma y de sus empleados, que se esfuerzan cada día por ayudar y aportar su granito de arena en estas actividades solidarias; colaborar con entidades como estas es realmente satisfactorio para nosotros”, ha explicado.
