La Asamblea General de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) reunida ayer en Madrid se ha solidarizado con "todas las farmacias que en este momento están soportando el retraso en el pago de la deuda que mantienen con ellas distintas administraciones autonómicas" y urge al nuevo gobierno a que adopte "las medidas necesarias" para regularizar esta situación. "Se trata de evitar señala FEFE- una quiebra en la prestación farmacéutica y que la población se quede sin los medicamentos que necesita".
FEFE se solidarizó especialmente con los farmacéuticos de la Comunidad valenciana que tienen previsto un cierre los días 19, 20 y 21 de diciembre, pendiente del anuncio de la Generalitat del pago de parte de la deuda en el plazo previsto. El problema del impago afecta especialmente, además de la Comunidad valenciana, a Castilla La Mancha, Cataluña, Andalucía, Murcia y Canarias. El último Observatorio del Medicamento de FEFE estimaba que, en conjunto, los retrasos a fin de año superarán los 1.900 millones de euros y afectarán a 15.273 farmacias, casi un 70 por ciento del total en España.
La asamblea volvió a insistir en que la única salida a esta grave situación es que se produzca el aval del Estado y el compromiso político del nuevo gobierno para encontrar una salida viable a esta crisis. "El Gobierno de la nación puntualiza FEFE- no puede dejar la supervivencia de la prestación farmacéutica al criterio único de las comunidades autónomas. No se puede permitir que los pacientes de determinadas regiones sean los grandes perjudicados de una situación a la que son totalmente ajenos. La prestación farmacéutica es un derecho básico, constitucional, por lo que hacemos un llamamiento al nuevo Gobierno para que avale la deuda farmacéutica en todo el país, evite los desabastecimientos y todos los ciudadanos puedan acceder con normalidad a los medicamentos que necesitan", finaliza diciendo la patronal farmacéutica.