La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles ha enviado una carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que solicita que los titulares y todos los profesionales farmacéuticos que trabajan en las farmacias de toda España, se sometan con carácter preferente a test de detección del SARS-CoV-2, “con el objetivo de evitar que nos convirtamos en los primeros agentes transmisores de la enfermedad a todos nuestros pacientes y sobre todo a aquellos grupos de riesgo (mayores de 65 años) que son los que con mayor frecuencia visitan nuestras farmacias”.
Como argumento a esta petición se recuerda que, con el comienzo de las distintas etapas de desescalada, se prevé una mayor afluencia de público en general y especialmente de pacientes de riesgo en las 22.000 farmacias repartidas por todo el territorio nacional.
En palabras de Luis de Palacio presidente de FEF, “durante la cuarentena, las farmacias hemos mantenido nuestras puertas abiertas a toda la población, como servicio esencial que somos. Nuestras farmacias en España son, en muchos núcleos de población, el único centro sanitario disponible y como tal, han pasado a ser el primer escalón de la consulta sanitaria, al que han acudido los pacientes”. Y continúa: “Más aún, en la situación inicial de la pandemia, en la que la falta de información, la incertidumbre e incluso la detección de síntomas en muchos casos, se agravó con el colapso de la atención telefónica y cierre de consultas de los consultorios y centros de salud, nos convirtieron en el único referente sanitario abierto a toda la población”.
Como tal, continúa la carta, “hemos atendido a personas con síntomas; a familiares que necesitaban medicamentos o tratamientos crónicos imprescindibles; a pacientes de riesgo y a todos aquellos que no podían ser atendidos en otros centros por distintas razones y que acudían a las farmacias para solicitar orientación, consejo o atención farmacéutica”.
La carta termina apuntando: “como profesionales sanitarios, queremos advertir del enorme riesgo de contagio masivo que podemos originar si no se conoce prioritariamente la situación de los 88.000 profesionales que atienden cada día el Sistema Farmacéutico Español y que han estado trabajando durante toda la cuarentena sin descanso”.