jueves. 19.12.2024

En el transcurso del FIP Virtual 2020, el encuentro de la Federación Internacional de Farmacia (FIP), la directora de Internacional del Consejo General de Farmacéuticos, Sonia Ruiz, ha expuesto este martes la gestión de la Farmacia española ante la COVID-19. 

Entre otras cuestiones, ha destacado cómo en nuestro país los “farmacéuticos y farmacias han sido fundamentales y esenciales absorbiendo gran parte de la presión asistencial del Sistema Nacional de Salud”. Pero sobre todo, ha querido señalar que “han sido proactivos liderados por el Consejo General que desde el 13 de marzo ha ido remitiendo a las administraciones sanitarias una batería de medidas, para garantizar el acceso a los medicamentos y evitar posibles contagios, ofreciendo soluciones asistenciales a cada fase”. 

“Desde el primer momento fuimos conscientes de que una situación excepcional requería medidas excepcionales para frenar el impacto social y sanitario”, ha manifestado Sonia Ruiz, en la mesa “Lecciones aprendidas y cambios para el futuro”, en la que se han conocido también las experiencias en Farmacia Comunitaria de Italia, Reino Unido y Suecia y en Farmacia Hospitalaria de Australia y Estados Unidos.

Dicha mesa ha sido moderada por Lars-Åke Söderlund, miembro de Apoteket AB de Suecia y Toyin Tofade de la Howard University de Estados Unidos, y durante la misma han participado también Peter Fowler,  presidente del a Sociedad de Farmacia Hospitalaria de Australia; Maximin Liebl, de la Federación Italiana de Farmacias, Federfarma; Ulf Janzon, de la Asociación Sueca de Farmacias; Ravi Sharma, de la Real Sociedad Farmacéutica de Reino Unido y Kasey Thompson, de la Sociedad Americana de Farmacia Hospitalaria.  

Experiencia española

En una primera fase las acciones tuvieron como objetivo asegurar que todos los pacientes continuaran recibiendo su tratamiento, para ello se facilitó la coordinación entre la Farmacia Comunitaria y Hospitalaria en la dispensación y entrega de medicamentos hospitalarios y se generó un protocolo para que los farmacéuticos pudieran entregar a domicilio medicamentos a grupos vulnerables. 

Además, y en estrecha colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la industria y la distribución farmacéutica, se monitorizó la disponibilidad de medicamentos gracias al Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), la herramienta del Consejo General que ha permitido que “el 94 por ciento de la población haya declarado no haber sufrido ningún problema de desabastecimiento”, ha señalado Ruiz.

Otra de las áreas donde se ha centrado el trabajo de la Farmacia española ha sido el ámbito tecnológico, “facilitando soluciones para asegurar la continuidad y seguridad de los tratamientos como la renovación automática de las prescripciones electrónica para los pacientes crónicos en el ámbito público y agilizando la implantación de la receta electrónica en el ámbito privado, entre otros”. Por último Sonia Ruiz ha querido mostrar el lado más social de los farmacéuticos que no olvidaron a los grupos más vulnerables y han estado también junto a los mayores y las víctimas de la violencia de género. 

En la fase actual de la pandemia, el Consejo General de Farmacéuticos sigue activo facilitando formación e información a profesionales y ciudadanos y ahora luchando contra los rebrotes, motivo por el que ha reiterado la propuesta de colaborar en la vigilancia epidemiológica y en la detección precoz de la infección.

En definitiva, ha concluido Sonia Ruiz, “la Farmacia y los farmacéuticos españoles, liderados por nuestra Organización Colegial, han actuado con agilidad, responsabilidad y solidaridad. No hemos abandonado a nadie, porque nuestra máxima obsesión ha sido que ningún paciente se quedase sin su medicamento”.