sábado. 21.09.2024

El 30% de los españoles son fumadores. Aunque un gran número de ellos se marca la meta de dejar el hábito del tabaco, el objetivo no es fácil. "De cada 100 personas que hacen un serio intento para dejar de fumar, sólo lo consiguen entre 6 y 10. Sin embargo, si hay un diagnóstico y seguimiento por parte del médico especialista, puede hablarse de más de 40 personas", afirma el Dr. Juan Antonio Riesco, neumólogo experto en Tabaquismo y Vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El Dr. Riesco explica que "muchos de ellos deciden intentarlo por cansancio, presión familiar, aumento del precio del tabaco o por otros motivos, pero también hay un perfil de fumador al que le urge dejarlo, fundamentalmente, por el impacto del tabaco sobre su salud o por antecedentes familiares de tumores, problemas cardiovasculares, respiratorios, etc."

La mayor parte de los estudios epidemiológicos indican que suele ser entre los 45 y los 64 años cuando empiezan a aparecer manifestaciones del impacto del tabaco sobre la salud y es un rango de edad en el que el fumador se plantea seriamente la necesidad de abandonar el tabaco.

NiQuitin: comprimidos con sabor a menta

Aunque los expertos inciden en que la fuerza de voluntad a la hora de dejar el tabaco es clave, los fumadores ahora pueden apoyarse en NiQuitin, comprimidos para chupar con sabor a menta, que están indicados para las personas que hayan decidido dejar de fumar y necesiten una ayuda efectiva para combatir la ansiedad producida por la ausencia de nicotina", señala Borja Sacristán, Manager Wellness de GlaxoSmithKline Consumer Healthcare.

Independientemente de la edad o el sexo, "NiQuitin proporciona al paciente nicotina terapéutica haciendo que el cerebro no demande esta sustancia y evitando el síndrome de abstinencia caracterizado por ansiedad, mal humor, falta de concentración, problemas de sueño, depresión, etc.", afirma Sacristán.

El tratamiento con NiQuitin permite una absorción rápida de la nicotina por parte del sistema nervioso central y "en uno minutos empieza a notarse el efecto que elimina la necesidad de fumar", matiza el Dr. Riesco.

Además, "NiQuitin pretende dar flexibilidad a los pacientes para que cada uno abandone el tabaco a su ritmo, combatiendo la necesidad de nicotina y substituyendo cigarrillo por comprimido NiQuitin", apunta Sacristán.

Un abordaje multidisciplinar

En el proceso de abandono del tabaco, el farmacéutico también juega un papel importante, ya que cerca del 20% de las consultas más comunes en las farmacias están relacionadas con el tabaco. Una cifra que aumenta entre diciembre y febrero coincidiendo con los propósitos de año nuevo. Según Jesús Echarri, farmacéutico, "cada día podemos ver en la farmacia entre 10 y 12 personas que desean dejar de fumar".

La confianza del paciente en el farmacéutico facilita muchas veces el seguimiento del tratamiento. Por ello, el papel del farmacéutico también es clave en el proceso de deshabituación tabáquica. "Desde la farmacia también podemos hacer el seguimiento y sentimos un compromiso importante con los pacientes por la cercanía diaria que tenemos con ellos", explica Echarri.

Asimismo, el Dr. Riesco asegura que se puede plantear un tratamiento programado con un número de comprimidos al día que irá reduciéndose paulatinamente pero también se puede reservar alguno de esos comprimidos para los momentos de impulsividad o ganas de fumar.

En función del grado de tabaquismo de cada paciente hay comprimidos de NiQuitin de 1,5 mg y de 4 mg para las personas más dependientes (fumadores de más de 20 cigarrillos diarios). En definitiva, estos comprimidos pretenden ayudar a mitigar el principal factor de recaída a la hora de intentar abandonar el tabaco, el síndrome de abstinencia.

Reducir el síndrome de abstinencia

El perfil del síndrome de abstinencia oscila entre las 9 y 14 semanas. No obstante, el tratamiento prolongado con NiQuitin es eficaz. El tratamiento del tabaquismo es más efectivo si va acompañado de diversas estrategias conductuales junto con el tratamiento farmacológico.

Teniendo en cuenta la importancia que tiene el factor psicológico y conductual en el tabaquismo, "cada paciente pasará por el proceso de dejar de fumar de una forma completamente diferente", sostiene Sacristán. Los comprimidos para chupar NiQuitin pretenden dar esa flexibilidad a los pacientes para que cada uno abandone el tabaco a su ritmo, combatiendo la necesidad de nicotina, substituyendo el cigarrillo por un comprimido de NiQuitin.

La nicotina es el componente del tabaco responsable de la adicción. Al inhalar nicotina se producen endorfinas y esto proporciona una agradable sensación de bienestar. En este sentido, NiQuitin contiene nicotina terapéutica que se absorbe de forma gradual a través de la mucosa de la boca. Esta nicotina proporciona al cerebro nicotina suficiente para que los receptores no reaccionen demandando tabaco, y disparen la ansiedad aparejada al síndrome de abstinencia.