jueves. 19.12.2024

La intervención del farmacéutico mejora en un 30% la adherencia a los tratamientos e incrementa la calidad de vida del paciente en 8,8 puntos en la Escala Visual Analógica (VAS). Así se desprende de los resultados del estudio ASPIRA: “Aspectos prácticos en el servicio de Dispensación de un tratamiento de inicio al paciente asmático”, presentado por el Consejo General de Farmacéuticos en el 76º Congreso de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) celebrando en Buenos Aires, Argentina. En esta misma jornada el Consejo General presentó también el poster “Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España: Desarrollo de procedimientos”.

El presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha destacado que estos dos proyectos reflejan el espíritu de la profesión farmacéutica española de avanzar asistencialmente; “dotándose de directrices, guías y procedimientos de Buenas Prácticas para ofrecer una asistencia sanitaria y unos servicios de calidad, eficientes y que respondan a las necesidades de la sociedad, y también investigando para confirmar que dichos servicios mejoran la salud de los pacientes y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario”.

El estudio ASPIRA, prospectivo y observacional, se llevó a cabo en 149 farmacias con 489 pacientes, que fueron reclutados y monitorizados tres meses. Cada paciente realizó tres visitas a la farmacia: una inicial, la segunda al mes y medio y una tercera visita final a los tres meses después de haber sido incluido en el estudio; en las que recibían información y formación sobre su enfermedad y el manejo correcto de los inhaladores por parte del farmacéutico. Además, en cada visita, se realizaron distintos cuestionarios encaminados a valorar los objetivos del estudio, siendo registrada la información en un Cuaderno de Recogida de Datos. ASPIRA se enmarca en el proyecto “HazFarma, claves para el desarrollo de Servicios Profesionales Farmacéuticos en la Farmacia Comunitaria” que combina formación e investigación y que cuenta con la colaboración de Laboratorios Cinfa

Resultados

Según informa el Consejo, los resultados obtenidos durante la investigación han desvelado también que los pacientes que recibieron el asesoramiento del farmacéutico mejoraron notablemente su conocimiento de la medicación. En este sentido, se produjo un incremento del porcentaje de pacientes que respondieron de manera completa y correcta al cuestionario, elevándose el porcentaje de quienes tenían un conocimiento óptimo o suficiente de la enfermedad del 29% al 68%. Del mismo modo se experimentó un incremento significativo del conocimiento de las técnicas de inhalación, alcanzando el 90% el porcentaje de pacientes que utilizaba satisfactoriamente los inhaladores, lo que contribuye al éxito de los tratamientos y a minimizar el fracaso derivado del mal uso de dichos dispositivos. En cuanto a la valoración general del proyecto, el 89,3% de los pacientes respondió que el asesoramiento del farmacéutico le ayuda a mejorar el uso de los inhaladores y un 86,5% a controlar la enfermedad.

Buenas prácticas en la Farmacia Comunitaria

Durante el 76º Congreso de la FIP también se presentó el poster “Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España: Desarrollo de procedimientos”, en el que se detallan los trabajos llevados a cabo por la institución siguiendo las recomendaciones realizadas por FIP y OMS en 2011, cuando recomendaron a las organizaciones profesionales dotarse de guías específicas de buenas prácticas.

En 2013 el Consejo General de Farmacéuticos presentó el documento “Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria”, al que continuaron en 2014 los procedimientos de desarrollo de los servicios de Dispensación de medicamentos y productos sanitarios, Indicación Farmacéutica y Seguimiento Farmacoterapéutico. En 2016 se han presentado “Actividades de Farmacovigilancia y prevención de la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal”, “Difusión de información sobre medicamentos y temas relacionados con la salud”, “Servicios y actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad”, “Adquisición, almacenamiento, custodia y conservación de medicamentos y productos sanitarios”, “Retiradas, desabastecimientos, emergencias y gestión de alertas”, y “Gestión de residuos de medicamentos, caducidades y devoluciones”.