El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, ha defendido ante la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid la necesidad de dotarse de una nueva Ley de farmacia de la Comunidad de Madrid que sustituya a la vigente desde 1998 y permita atender las nuevas demandas de salud de la población.
Luis González ha puesto en valor el actual modelo regulatorio de la oficina de farmacia basado en la propiedad-titularidad del farmacéutico y la red de farmacias de la Comunidad de Madrid, que asegura al 99,96 por ciento de la población disponer de una farmacia en su lugar de residencia y acceder a los medicamentos y productos sanitarios de calidad en igualdad efectiva de condiciones a través de un modelo concertado y financiado frente a otros modelos de reembolso.
Ha manifestado la importancia de contar con un nuevo marco legal del sector que “ordene el ejercicio de las funciones que, conforme a nuestra titulación y habilitación profesional, desarrollamos en beneficio de los ciudadanos y en colaboración con el Sistema Público de Salud desde las farmacias, hospitales, centros de salud, industria o la universidad”.
Asimismo ha señalado que el nuevo marco regulador del sector debe superar anteriores modelos “en exceso reglamentistas”, en su opinión, con el fin de trabajar en una norma que simplifique y reduzca burocracia para atender los objetivos de sostenibilidad, competitividad y crecimiento que han de regir el ejercicio de las profesiones en Europa.
Novedades
Entre las novedades recogidas en el anteproyecto que tramita el Gobierno regional, Luis González considera “urgente” acometer cambios en la planificación farmacéutica, ya que la zonificación farmacéutica vigente parte de un modelo de 1997 que “no se ajusta ni responde al mapa sanitario definido en 2010” en la región. “Ratios no realistas pueden llevar a irracionalidad y desajustes en el mapa farmacéutico que, al final, pagan los propios pacientes”, ha asegurado en referencia a la actual distribución del servicio de guardias en la región.
Otro de los puntos que ha merecido la atención de los parlamentarios ha sido la necesidad de avanzar en la libertad y flexibilidad de horarios de las oficinas de farmacia. Luis González ha mantenido este principio siempre que no afecte a la calidad y continuidad de la prestación farmacéutica y de forma que contribuya a generar empleo en el marco de una farmacia más asistencial y cercana al ciudadano y al propio Sistema de Salud.