sábado. 21.09.2024

También conocida como la “epidemia silenciosa del siglo XXI”, la hipertensión arterial (HTA) es un grave problema de salud pública que sólo en España afecta a casi 14 millones de personas y sobre la que aún existe un gran desconocimiento. De hecho, se calcula que un 14% de los pacientes hipertensos ignora que lo es a día de hoy, por lo que su presión arterial está fuera de control y esto significa que presentan valores iguales o superiores a 140/90 mmHg.

Esta situación mantenida en el tiempo tiene importantes implicaciones para la salud. Además de otros factores de riesgo vascular, la HTA es responsable de más de un tercio de los fallecimientos de causa cardio y cerebrovascular y, sin lugar a dudas, es el principal factor de riesgo para padecer un ictus, tal y como alerta la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) en el Día Mundial de la Salud, que este año tiene por tema central la hipertensión arterial.

SEH-LELHA alude además a la necesidad de que el paciente se involucre en el autocuidado de su salud y éste pasa por un mejor control de su presión arterial. En opinión de su presidenta, la doctora Nieves Martell, “el principal problema de la hipertensión es la dificultad que existe para obtener un adecuado control de la misma y, por consiguiente, de las cifras de presión arterial”.

En este sentido, la automedida de la presión arterial (AMPA) ha demostrado ser una herramienta eficaz en el diagnóstico de la hipertensión arterial hasta el punto que podría llegar a evitar entre un 20% y un 30% de las decisiones clínicas inadecuadas. Asimismo, también permite diagnosticar entre un 15% y un 20% de los pacientes que están mal controlados en la consulta, pero bien controlados fuera de la misma.

Control de la presión en casa

La medida de la presión arterial es un método bien aceptado por los pacientes y de gran utilidad en la práctica clínica cotidiana en la detección, diagnóstico y control evolutivo de la hipertensión arterial. No obstante, pese a su aparente sencillez, prosigue la doctora Martell, “los valores de lectura no son siempre fiables, ya que el paciente, en el momento de la lectura, está expuesto a múltiples situaciones externas e internas que pueden alterar los resultados”.

Cuestiones aparentemente poco relevantes, como la temperatura ambiente, el estado físico o emocional, la hora del día o el lugar, pueden alterar la lectura final. Ayudar a los pacientes a medir correctamente su presión arterial es el objetivo de la infografía “La automedida de la presión arterial”, editada por la Sociedad Española de Hipertensión y a disposición de pacientes y familiares en la página web del Club del Hipertenso www.clubdelhipertenso.es.

Lograrlo o no, depende de cumplir con las siguientes recomendaciones:

§ Tómese la presión arterial tres veces por la mañana (entre las 6 y las 9) y tres veces por la tarde (entre las 18 y 21 horas), siempre antes del desayuno/cena y de tomar los medicamentos.

§ Elija un ambiente tranquilo, sin ruidos y con temperatura ambiente agradable.

§ Evite el consumo de café, alcohol o tabaco 30 minutos antes de la toma, así como realizar ejercicio físico.

§ Antes de la medición, repose sentado al menos cinco minutos.

§ Cuide la postura. Apoye bien la espalda sobre el respaldo y permanezca quieto y no hable mientras se realiza la medición.

§ Utilice un aparato de brazo automático o semiautomático validado.

§ Por último, anote correctamente los valores de lectura junto con la fecha y la hora de medición.

 

 

Mayor conciencia social

Con motivo de este día, la Sociedad Española de Hipertensión pone el acento en la prevención de las enfermedades cardiovasculares mediante la promoción de hábitos de vida adecuados. La alimentación juega así un papel esencial en la prevención del riesgo cardiovascular y según afirman los especialistas, en el 15% de los casos de hipertensión bastaría con que el paciente introdujera pequeños cambios en su estilo de vida para mantener los objetivos de salud. “La falta de tiempo y las dietas severas son algunos de los motivos por los que los pacientes hipertensos abandonan el tratamiento, de modo que el mensaje que queremos transmitir es que mejorar la salud cardiovascular no exige hacer grandes sacrificios en nuestra dieta”, comenta la presidenta de la SEH-LELHA.

Junto a una buena dieta, la práctica regular de ejercicio físico es fundamental como herramienta moduladora de la presión arterial y como medida preventiva contra la obesidad, que en el 50% de los casos provoca hipertensión. En el caso de los pacientes hipertensos, la doctora Martell recomienda “caminar a paso ligero o una carrera suave, de manera que alcance.