Coincidiendo con el Día Mundial de la Migraña, los especialistas advierten de que existe predisposición genética en más del 50 por ciento de los casos. “Uno de los principales problemas con el que nos encontramos cuando hablamos de migraña es el desconocimiento que existe sobre esta patología por parte de la población, no sabiendo el paciente, en la mayoría de los casos, como diferenciar un dolor de cabeza común de una migraña”, explica Anneli Kübarsepp, responsable de la Unidad de Cefaleas y Dolor Neuropático del Hospital Vithas Xanit Internacional, en Málaga. “La diferencia principal entre una y otra patología hay que buscarla en el patrón del dolor, normalmente hablamos de migraña cuando el dolor afecta solo a un lado de la cabeza que suele ser fuerte y venir acompañado de náuseas y vómitos, así como de sensibilidad extrema a la luz y el sonido”, apunta.
“Aunque la migraña puede iniciarse a cualquier edad es frecuente que lo haga entre los 10 y los 30 años, siendo más habitual en las mujeres. Algunas migrañas pueden estar también precedidas o acompañadas de síntomas sensoriales como trastornos en la vista tales como destellos de luz o puntos ciegos, así como sensación de hormigueo en un brazo o pierna. Algunos pacientes pueden experimentar también otras complicaciones como migraña crónica si hay dolor durante 8 días al mes durante más de tres meses”, añade la especialista.