El 71.7% de los ciudadanos opina que con un mayor autocuidado se podrían evitar consultas innecesarias al médico o al personal de enfermería. La mayoría valora muy positivamente el autocuidado, si bien luego un 18% admite no realizar ejercicio físico y el 20% confiesa consumir cinco o más bebidas alcohólicas a la semana. Estos datos proceden de una encuesta sobre autocuidado realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) a 882 ciudadanos que han pasado en los últimos meses por su centro de salud.
Asimismo, dos de cada diez españoles afirman tener una aplicación en su móvil o tableta para mejorar su salud; un 37,8% busca información de este tipo en Internet y el 10% participa en asociaciones de pacientes para tener un mejor conocimiento o manejo de las enfermedades.
Los datos de este trabajo se han difundido en la presentación de la II Semana del Autocuidado, una iniciativa de semFYC que se lleva a cabo, este año por segunda vez, entre los días 27 y 31 de octubre bajo el lema Motivos para cuidarte. Con esta campaña, explica la doctora María Fernández, vicepresidenta de semFYC, "tratamos de trasladar a la población la idea de que es posible asumir la responsabilidad para con uno de buscar y utilizar los medios que permitan prevenir enfermedades acudiendo, claro está, a las fuentes adecuadas".
A lo largo de la semana que dura la campaña se proporcionará información útil (nociones básicas, consejos, páginas web, cuándo acudir al médico de familia...) sobre qué hacer en casos de atragantamiento, cómo prevenir caídas en los mayores, qué información es importante mirar en el etiquetado de los alimentos y qué precauciones hay que tener a la hora de hacerse un piercing o un tatuaje. Todas ellas son consultas en las que el autocuidado puede jugar un papel clave. Asimismo se difundirá un Decálogo del autocuidado. Diez puntos para vivir más, mejor y más feliz, con recomendaciones sobre alimentación, consumo de alcohol, actividad física, conducción responsable, uso racional del medicamento y actitud positiva ante la vida.
Otro objetivo de estos días será también concienciar y motivar a los profesionales sanitarios sobre la importancia de esta estrategia. Como indica la doctora Elena Muñoz Seco, coordinadora de la campaña, el autocuidado engloba un rango de actividades individuales a través de las cuales mejorar la salud, prevenir la enfermedad y evaluar síntomas. "Eso requiere un aprendizaje y ahí los médicos de familia de familia jugamos un papel clave por nuestra cercanía al paciente a lo largo de su vida. La familia, la escuela, el entorno social y el personal sanitario pueden también favorecer y capacitar a las personas para un mayor y mejor cuidado de su salud".
Resultados encuesta
Al preguntar a los encuestados por la importancia que conceden a su autocuidado, en una escala de 0 a 10, la media fue de 9 puntos. Y lo que hacen con más frecuencia es vigilar la dieta y llevar una alimentación saludable (40.1%) y realizar ejercicio físico (23.6%), muy por delante de otras opciones mencionadas como seguir las recomendaciones médicas (6%), llevar una vida saludable en general (4,8%), aseo personal (3,3%), evitar el consumo de tóxicos (3,2%) o descansar/relajarse (3,1%).
El médico, el enfermero, el farmacéutico y la familia/pareja son, por este orden, las personas que creen que les pueden ayudar más a mejorar el autocuidado de su salud. En la encuesta también se estudió la relación entre el nivel declarado de autocuidado y el resto de las variables, y se observaron niveles inferiores de autocuidado en las siguientes circunstancias: personas que presentan sobrepeso u obesidad; fumadores; quienes realizan actividad física menos de cinco días/semana; edad igual o inferior a 55 años; y trabajadores activos, estudiantes, amas de casa o desempleados (frente a jubilados).
Perfil de los encuestados: hábitos de vida
A la encuesta de semFYC respondieron sobre todo residentes en el ámbito urbano (78,9%) y con una edad media de 49,3 años. Entre los participantes, el 12,4% presenta obesidad; el 18,5% es fumador; un 20,2% consume cinco o más bebidas alcohólicas a la semana y el 17,9% no hace ejercicio físico o solo lo practica una vez a la semana. Entre quienes realizan actividad física al menos una vez a la semana, la media de duración es de 45 minutos. Se considera sedentarios a quienes realizan menos de 150 minutos de actividad a la semana; teniendo en cuenta esto, un 41,6% de los encuestados puede calificarse como tal. Más de la mitad (53,3%) toma medicación diariamente.
El autocuidado, una estrategia esencial en los modelos sanitarios
El envejecimiento de la población y el aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas son factores que justifican, en opinión de la doctora Muñoz Seco, que cada vez resulte más urgente la incorporación del autocuidado como una estrategia esencial en los actuales modelos de atención en salud. "La persona que ha vivido autónoma y empieza a tener algún grado de dependencia se encuentra en una situación anómala que afecta de forma negativa al modo en que se ve y cómo se valora así mismo, así como a su autonomía y bienestar. En personas de edad avanzada y con varias patologías, que necesitan muchos cuidados de otras personas, tiene gran importancia promover estrategias de autocuidado adaptadas a sus habilidades y posibilidades".
De esta forma se disminuye la dependencia, se mejora su autoestima y calidad de vida, y se favorece su implicación en los cuidados y en el cumplimiento del plan terapéutico prescrito. "Se debe evitar", explica la doctora Muñoz Seco, "sustituir a las personas en actividades que aún pueden realizar por sí mismas. Los mayores, en contra de lo que piensan algunos, pueden aprender a ser más autónomos y mejorar su autocuidado. Con estrategias de pequeños pasos, fomentando la toma de decisiones y reforzando los cambios, se beneficia tanto el cuidador como la persona cuidada".
Tal y como recuerda la coordinadora de la Semana, la esencia del autocuidado es el control del individuo sobre su salud, "un derecho de todas las personas, que debe fomentarse al máximo hasta el final de la vida. El desafío en la sociedad actual es que el individuo pase de una actitud pasiva, de receptor de cuidados, a una activa o proactiva, de búsqueda de bienestar y de responsabilidad sobre su propia salud", comenta esta experta.