sábado. 21.09.2024

Los farmacéuticos de hospital se consideran profesionales muy reconocidos en el hospital pero poco conocidos por la población. La mayoría de los pacientes suele ignorar que detrás de los medicamentos que recibe hay un farmacéutico en el hospital que gestiona los fármacos y supervisa cada tratamiento, y se asegura de que haga un uso racional de los mismos. La eficacia y los efectos secundarios son las principales preocupaciones que plantean los pacientes en los servicios de farmacia. Formar parte de la historia del enfermo es clave para estos profesionales, que reivindican conocer más, no sólo sus características clínicas, sino también personales y sociales, para mejorar los resultados clínicos. Contar con la información adecuada es por tanto fundamental para buscar la terapia más eficaz, segura y cómoda, así como la de menor coste para el sistema sanitario. Sobre todo ello se ha debatido en la sesión plenaria que el 57 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia (SEFH) ha dedicado al Farmacéutico en la historia del paciente.

La moderadora de la sesión, la doctora Olga Delgado, jefa del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, asegura que es preciso disponer de información sobre el paciente más allá de la obtenida en una intervención indirecta. "Es una necesidad que ha ido a más; tradicionalmente el especialista en farmacia se encargaba de la selección y protocolización en el uso de medicamentos, pero hemos ido desempeñando un papel cada vez más activo, validando la indicación de los medicamentos, garantizando que las pautas son adecuadas a la situación clínica y los parámetros analíticos, y que el seguimiento del paciente permite conocer su evolución y respuesta clínica", explica esta experta.

Un desconocido para el paciente

Los farmacéuticos de hospital consideran que son profesionales poco conocidos por los pacientes. La doctora Delgado aclara que cuando se produce una relación directa con el enfermo, la relación suele ser "excelente, fluida y continuada". No obstante, añade que "aún muchos pacientes no son conscientes de que detrás de su tratamiento hay una farmacia que gestiona los medicamentos. Es un esfuerzo que debemos seguir haciendo como especialidad, darnos a conocer más a los pacientes a los que atendemos, y poner nuestra actividad profesional en su conocimiento", subraya.

Este desconocimiento, por supuesto, no existe en el equipo asistencial, donde el grado de implicación de este profesional es total y su intervención pasa desde el asesoramiento en el uso de medicamentos hasta la delegación de actuaciones. "Somos miembros de un mismo equipo y con los mismos objetivos finales: la salud de la población y el uso adecuado de los recursos", señala la doctora Delgado.

El farmacéutico interviene en la revisión del tratamiento en todos los procesos, desde la selección de los medicamentos disponibles en el hospital hasta la prescripción de un fármaco para un paciente concreto. El uso de medicamentos está protocolizado desde su selección para la inclusión en el hospital hasta los criterios de retirada. "Nuestra labor, básicamente", comenta la doctora Delgado, "es adaptar la evidencia a la práctica asistencial y a la situación individual de cada paciente. Queremos formar parte de su historia, tener un papel protagonista en la misma y, para ello, necesitamos conocer sus características clínicas, pero también personales".

Una historia única

Los farmacéuticos de hospital llevan años reivindicando las ventajas de contar con una historia única por paciente. "Aunque esto nos beneficia a los profesionales, ya que permite que conozcamos las características de un paciente al momento, básicamente son ventajas para la población que ingresa en un hospital. Contar con un registro único a lo largo de todo el proceso minimiza errores de medicación (omisiones de tratamiento, duplicidades, interacciones no definidas, etc.). Para nosotros, por supuesto supone trabajar con más conocimiento y más datos, pero las ventajas clínicas son para el paciente", asegura la doctora Delgado.

Sin embargo, actualmente no se dispone de herramientas técnicas que faciliten estos procesos de unificación de registros entre distintas gestiones. "Tampoco la organización sanitaria es favorable a esta unificación o integración", admite esta experta, "ya que aún están separados el ámbito de la atención especializada, la de atención primaria y la sociosanitaria. La dependencia de diferentes órganos gestores dificulta poder hacer un enfoque desde el mismo punto de vista y con las mismas herramientas. Un hándicap que hay que multiplicar por cada sistema de salud de cada comunidad autónoma. En este sentido, falta decisión política, quizás tampoco ha habido percepción del problema a medio plazo ni medios para llevarlo a cabo", concluye esta experta.