Los ginecólogos reunidos en el 11º Congreso de la Sociedad Europea de Ginecología, celebrado en Praga el pasado mes, han tenido la oportunidad de actualizar conocimientos en varias áreas, entre ellas la lactancia materna.
En el marco de este congreso se han presentado los resultados de un estudio sobre el papel que pueden tener los probióticos específicos mamarios en la prevención del desequilibrio de la flora de dicha zona y cuya aparición puede originar mastitis.
La mastitis es la principal causa médica de abandono precoz de la lactancia. Se define como una inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección; y está producida básicamente por una alteración del tipo de microorganismos que hay en la glándula mamaria. Hasta un treinta por ciento de las mujeres que deciden amamantar a sus bebés sufren mastitis.
El estudio presentado que se realizó de forma aleatorizada, a doble ciego, controlado con placebo y con una muestra elevada de mujeres que habían recibido antibioterapia durante el parto, mostró una disminución en la incidencia de mastitis del 48%3 en las mujeres que tomaron Lactobacillus fermentum Lc40 (CECT5716) durante 16 semanas posparto frente a las mujeres que conformaban el grupo placebo.
Estos resultados abren una nueva puerta para disminuir la elevada tasa de destete asociada a dolor durante la lactancia. Además de las importantes medidas esenciales consistentes en conseguir un buen agarre y el vaciado frecuente, completo y eficaz de la mama; ahora los profesionales tienen una nueva herramienta para conseguir una lactancia sin dolor.