El farmacéutico comunitario es un profesional muy valorado por la población, pero sus conocimientos no están suficientemente aprovechados y su labor no está bien integrada en el sistema sanitario. Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio refcom. La realidad de la farmacia comunitaria en España, que se ha presentado en Madrid durante la jornada ¿Cómo debe ser la farmacia que necesita la población?, organizada por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y ratiopharm.
En esta jornada, que ha contado con la asistencia de representantes de la profesión farmacéutica, de asociaciones de pacientes y de consumidores, se ha debatido sobre los resultados de refcom y sobre las líneas estratégicas para el desarrollo futuro de los servicios profesionales farmacéuticos. Para la realización de este estudio se ha consultado a farmacéuticos comunitarios sobre su labor profesional y se ha testado la opinión de los usuarios de farmacia (personas que no necesariamente padecen una enfermedad) y de algunas de las principales asociaciones de pacientes.
Además de resaltar la alta valoración que la población tiene de los farmacéuticos comunitarios (el 90 por ciento de los ciudadanos encuestados mantiene una relación positiva con su farmacéutico y se siente muy satisfecho con su labor), el estudio indica que un 20 por ciento de los ciudadanos opina que el asesoramiento de su farmacéutico le evita siempre o frecuentemente visitas innecesarias al centro de salud y un 43 por ciento afirma que las evita algunas veces. No obstante, el informe indica que existen áreas susceptibles de mejora. Entre esas posibles mejoras destaca la búsqueda de una mayor y mejor integración de la labor de las farmacias comunitarias en el sistema sanitario, ya que solo el 15 por ciento de los farmacéuticos opina que la farmacia comunitaria está suficientemente integrada o aprovechada y está opinión es compartida por un 39 por ciento de la población. Además, el 49 por ciento de los ciudadanos encuestados considera que los conocimientos de los farmacéuticos no están bien aprovechados.
Al respecto, las asociaciones de pacientes destacan también la necesidad de establecer una comunicación más fluida entre médicos y farmacéuticos para resolver los problemas relacionados con el uso inadecuado de los medicamentos, al tiempo que consideran que el farmacéutico comunitario tiene un papel trascendental en la adherencia de los tratamientos.
Otro aspecto mejorable es la imagen que la población general tiene de la farmacia comunitaria, pues solo un 9 por ciento considera que es exclusivamente un centro sanitario, mientras que un 41 por ciento opina que es un establecimiento comercial y un 47 por ciento que combina ambas facetas. Además, aunque un 58 por ciento de la población acude al farmacéutico (ya sea siempre, frecuentemente o algunas veces) para resolver sus dudas sobre la medicación, un 41 por ciento de los ciudadanos afirma no acudir nunca por este motivo.
Servicios farmacéuticos más valorados
Todo esto a pesar de que el perfil de los farmacéuticos comunitarios, según el estudio, es el de unos profesionales que prestan distintos servicios profesionales (participación en campañas sanitarias, determinación de parámetros bioquímicos, seguimiento farmacoterapéutico, cesación tabáquica, etc.), utilizan habitualmente las nuevas tecnologías de la información (un 42 por ciento usa las redes sociales) y son partidarios de revisar el actual sistema retributivo de la dispensación de medicamentos, que se basa en un porcentaje del margen sobre el PVP (el 72 por ciento está en desacuerdo con este sistema).
Respecto a los servicios farmacéuticos más valorados, existen algunas diferencias entre la población general y los colectivos de pacientes. Mientras que los usuarios de farmacia apuestan por servicios como la cesación tabáquica, el análisis de colesterol y azúcar y la educación sanitaria para la prevención de enfermedades, las asociaciones de pacientes se decantan por la atención domiciliaria, el seguimiento farmacoterapéutico a los pacientes crónicos y el asesoramiento relacionado con el uso de medicamentos que no necesitan prescripción médica. En cualquier caso, para desarrollar con calidad estos servicios la sociedad demanda la figura de un farmacéutico comunitario profesional, preparado, especializado y centrado en el paciente, para lo cual es necesario aumentar la integración de los farmacéuticos en el sistema sanitario y que los profesionales se sometan a un proceso constante de formación y actualización de conocimientos.
Entre las asociaciones de pacientes participantes en la jornada hay que mencionar a la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), Asociación Española de Enfermedades Neurodegenerativas (Neuroalianza), la Federación Española de Pacientes Anticoagulados (FEASAN), el Foro Español de Pacientes y la Asociación General de Consumidores Asgeco.
La jornada ha sido presentada por el presidente de SEFAC, Jesús Gómez, y Javier García, representante del proyecto refcom de ratiopharm. En el evento también ha participado la ex presidenta de SEFAC, Marichu Rodriguez, con la presentación de los resultados; el vicepresidente, Vicente J. Baixauli; el director general de Calidad, Planificación, Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Javier Hernández; el director de la Mutua General de Catalunya, Daniel Redondo, y la vocal del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, Mercé Barau. La jornada ha estado moderada por Rafael Borrás, director de Comunicación y RRII de ratiopharm.