La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), a partir del trabajo de su Comisión de Bioética, ha lanzado hoy a través de su página web el registro permanente de incidencias LIFAC. Se trata de un nuevo servicio destinado a sus socios, con el que los farmacéuticos comunitarios que lo deseen podrán crear un libro de incidencias de su farmacia en formato electrónico a través del cual ir registrando todas y cada una de las incidencias bioéticolegales que se vayan produciendo en su actividad diaria.
Cada farmacia podrá disponer de un libro de incidencias en el cual todos los farmacéuticos que ejerzan en ella podrán ir anotando y archivando las incidencias que se vayan produciendo en su actividad diaria. Bastará con que uno de ellos dé de alta el libro de incidencias mientras que el resto de miembros sólo tendrá que registrar las incidencias que desee añadir al libro. El sistema garantiza la confidencialidad de todos los datos introducidos.
Por incidencia se entiende cualquier acontecimiento anómalo que se produzca en la asistencia de usuarios o pacientes en la farmacia comunitaria que conduzca al farmacéutico a la toma de una decisión compleja o comprometida de la que pudiera derivarse alguna responsabilidad clínica, profesional, deontológica o legal. Por este motivo, el registro permite recoger distintas situaciones como problemas con la sustitución de algunos medicamentos, dispensación a menores, discrepancias con la prescripción médica, quejas del paciente, etc.
Este nuevo servicio, desarrollado gracias a la colaboración de la Fundación AstraZeneca, tiene su origen en el proyecto de investigación del mismo nombre que SEFAC realizó entre 2011 y 2012 para analizar la utilidad de disponer de un libro de incidencias electrónico en la farmacia comunitaria, en el que participaron 170 farmacéuticos registrando un total de 1.565 incidencias. Entre las conclusiones finales de este proyecto de investigación se demostró que la utilización del Libro de Incidencias mejoraría la calidad asistencial en la farmacia comunitaria y ayudaría al farmacéutico comunitario a justificar su actuación profesional en situaciones comprometidas.
OBSERVATORIO
Además de ayudar a registrar las incidencias que se produzcan en sus farmacias, LIFAC pretende servir también de observatorio para conocer más a fondo, y de forma continuada, el perfil de los problemas de carácter bioéticolegal más habituales en la labor asistencial de los farmacéuticos comunitarios. El aumento de la relación clínica entre los farmacéuticos comunitarios y sus pacientes, debido a un mayor desarrollo de la atención farmacéutica y de la participación activa en actividades de salud pública, propicia que también puedan producirse más dudas bioéticolegales.
Mediante la observación y posterior análisis de las incidencias que se registren SEFAC podrá proponer a las Administraciones todas aquellas modificaciones legislativas que puedan mejorar el ejercicio profesional, dotándole de más calidad y más seguridad jurídica.