jueves. 19.12.2024

Existen armas para luchar contra los múltiples virus estacionales que en los meses de invierno atacan a los más pequeños, ha señalado Fernando García-Sala, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), durante un desayuno informativo organizado por Catabria Labs, en Madrid.

“Los niños son los que contagian a los adultos, por lo que es recomendable vacunarlos primero a ellos”, explicó García-Sala, para el que las vacunas son más que recomendables, “todos los años y para toda la familia, incluidos todos los niños con más de seis meses”, en la lucha contra la gripe, el rotavirus y el virus respiratorio sincitial, entre otros patógenos que se disparan en los meses más fríos y causan diarreas, bronquiolitis, gripe, otitis, neumonías, catarros de las vías altas y amigdalitis, además de otros muchos estados generales alterados.

Además de otras medidas, como evitar que los niños enfermos acudan a la guardería ­­–“en los colegios los niños se cambian más virus que cromos­", asegura–, hidratar bien al enfermo, protegerlo de ambientes con humo, proporcionarle frutas y verduras, mantener la estancia ventilada y medidas higiénicas obvias como cambiar sábanas y ropa y lavarse las manos –“con este gesto se evitarían el 50% de las infecciones”–

“En Pediatría somos poco rentables para la industria porque usamos pocos medicamentos”, señaló el especialista. “Hay que recordar que es bueno que los niños tengan fiebre, porque eso quiere decir que su sistema inmunológico está luchando contra la enfermedad y lo que hay que tratar es su malestar, no a la propia fiebre que, como la tos, por sí misma no suele ser motivo para acudir a urgencias. También hay que recordar que los antibióticos no curan la gripe”.