domingo. 19.05.2024

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) ofrecen una alternativa más accesible y personalizada para los pacientes. Se trata de una solución para reducir el riesgo de contagio del COVID-19 entre los pacientes más vulnerables que durante esta crisis están teniendo que acudir al hospital para retirar los medicamentos de diagnóstico hospitalario. Consiste en que esos pacientes, gracias a la logística de la distribución, y a la planificación de las farmacias, podrían recogerlos en su farmacia más cercana.

En la actualidad, muchos hospitales están aconsejando que no se acuda a los mismos, y han reducido las visitas para la retirada de los medicamentos por el peligro que conlleva. La propuesta pasa por facilitar a las farmacias comunitarias que dispensen aquellos medicamentos que hoy se entregan en los hospitales, a coste cero, contando con la colaboración de las empresas de  distribución farmacéutica y siguiendo las indicaciones que estimen las autoridades sanitarias

En este sentido, el presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha insistido en que “con la red de 22.071 farmacias que tenemos distribuidas en toda España y el escenario que estamos viviendo, tiene menos sentido que nunca que se obligue a los pacientes a ir a los hospitales por estos medicamentos; el binomio Farmacia y Distribución Farmacéutica puede favorecer de manera significativa a reducir riesgos innecesarios.”

Por su parte Eladio González, presidente de Fedifar, ha apuntado que “las empresas de distribución farmacéutica están dispuestas a ofrecer toda su colaboración y su capacidad logística para evitar cualquier riesgo de contagio a los ciudadanos”. Ha subrayado, además, que “la recogida de medicamentos en las oficinas de farmacia evita que los pacientes se expongan a tener que ir a un hospital y puede ser una solución adecuada para minimizar en la medida de lo posible estos riesgos”.

La dispensación en las farmacias, además de acercar el medicamento, humanizar la atención, y reducir riesgos, evitaría otros problemas asociados en el escenario excepcional que vivimos como puede ser abandono de los tratamientos. Además, se aseguraría el seguimiento de los tratamientos y la dispensación por parte de un profesional sanitario, el farmacéutico.