jueves. 19.12.2024

En el sector farmacéutico español, el uso de la factura electrónica sigue siendo residual, representando el pasado año el 0,12 por ciento de las empresas emisoras de facturas electrónicas españolas, y el 0,11 por ciento de las receptoras. Por volumen de facturas, esta participación se situó en el 0,01 por ciento del total de las facturas emitidas, prácticamente el mismo que en 2018, y el 0,02 por ciento de las recibidas, frente al 0,01 por ciento del ejercicio anterior.

Son datos del Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019 en el que se realiza una comparativa entre el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018 y el mismo periodo de 2019 y analiza la actividad de 17.875 empresas emisoras de facturas electrónicas y 282.855 receptoras.

En opinión de Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM, a pesar de que en 2019 el uso de la factura electrónica en España aumentó en el último año, “es evidente que todavía queda mucho por hacer en las empresas farmacéuticas”. “No obstante -añade- se trata de un sector en plena transformación digital, por lo que es de esperar que el porcentaje de utilización de la factura electrónica aumente de manera considerable en los próximos años”.

Datos nacionales

Según el Estudio, el número de facturas electrónicas procesadas en 2019 en nuestro país ascendió a 206.464.053 documentos, un 13,51% más que en 2018. Del total, 171.773.817 documentos -un 6,1% más que en 2018- corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 12.397.345 a ventas de empresas a particulares (B2C).

Gracias al uso de la factura electrónica, en 2019 se ahorraron más de 1.600 millones de euros en la gestión de facturas emitidas y recibidas, y el equivalente en horas de trabajo de más de 442 años laborales. Además, se generó un impacto medioambiental positivo cercano a la superficie forestal del Parque del Retiro al eliminar el papel de facturas, sobres, etc. Según el estudio, el coste medio de recepción de una factura es de 7,22€ en papel y 2,27€ en digital y en emisión de 4,45€ en papel y 1,64€ en digital.

CC.AA. más activas

Por Comunidades Autónomas, las empresas de Madrid (36,69%), Cataluña (28,93%), Andalucía (9,17%) y Valencia (4,94%) lideran el ranking en volumen de emisión, con notables cambios respecto al año pasado, ya que Cataluña aumenta su cuota en un 17,77%, mientras que Andalucía y Valencia la reducen en un 0,67% y un 3,2% respectivamente.

Por empresas emisoras

Madrid (24,99%), Comunidad Valenciana (11,48%), Cataluña (8,58%), Andalucía (8,26%) y Castilla y León (7,04%) encabezan el ranking de Comunidades Autónomas con mayor número de empresas emisoras de factura electrónica. En este caso, las tres primeras pierden cuota respecto al año pasado, que ganan el resto de comunidades. Lo que supone que cada vez son más las empresas que emiten facturas electrónicas en todas las Comunidades.

Documentos y empresas receptoras

El mayor volumen de facturas recibidas en 2019 se registró en Madrid (29,22%), Cataluña (24%), Andalucía (8,13%), Galicia (7,16%) y Comunidad Valenciana (5,81%), manteniendo el ranking del año pasado y con variaciones más ajustadas.

En cuanto a las empresas receptoras, Madrid (18,62%), Cataluña (16,65%), Andalucía (9,02%), Castilla y León (8,26%) y Comunidad Valenciana (8,19%) ocupan las cinco primeras posiciones sin apenas variación respecto al 2018.

Por sector de actividad

Por actividad, el Sector servicios es donde la factura electrónica tiene un mayor grado de implantación, tanto en emisión (64,06%) como en recepción (61,80%), con un aumento del 8,14% y el 3,35% respectivamente respecto a 2018. Le sigue Industria, con un 27,81% de empresas emisoras y un 28,07% de receptoras, pero con una reducción del 13,99% y del 8,61% respectivamente sobre 2018. Por su parte, en el Sector primario, la implantación de la factura electrónica es del 3,66% en emisión y un 3,64% en recepción, con una variación positiva en torno al medio punto en ambos casos.

Tamaño de empresas

Según el estudio, la mayor implantación de la factura electrónica se encuentra en la mediana empresa, con el 41,96% en emisión y el 35,70% en recepción. Le sigue la pequeña empresa, con el 27,49% en emisión y el 25,70% en recepción. En tercera posición aparecen las grandes empresas, donde el 19,98% emiten facturas electrónicas y el 29,54% las reciben. Finalmente, el 10,57% de las microempresas emiten facturas electrónicas y el 9,06% las reciben.

En sus conclusiones, SERES destaca que 2019 ha sido un año clave para el uso de la factura electrónica en las contrataciones públicas europeas. El pasado 18 de abril de 2019 marcó un nuevo avance hacia la administración electrónica. La entrada en vigor de la Directiva 2014/55/UE establecía la obligación para las Administraciones Públicas de los países de la UE de poder recibir y procesar sus facturas electrónicas según el estándar europeo.

El hecho de que los proveedores de las Administraciones Públicas comiencen a facturar de manera electrónica conlleva que el resto de empresas con las que mantienen relaciones comerciales también adopten la e-factura. Con la finalidad de facilitar al máximo este proceso, en España se puso en marcha la plataforma FACeB2B, a través de la cual los operadores económicos y particulares pueden remitir facturas a los subcontratistas de los contratos del Sector Público.