jueves. 19.12.2024

Una vez más, la Farmacia muestra su proactividad para contribuir a la detección de casos y evitar la expansión del virus ante los nuevos rebrotes. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha hecho público este lunes un “Procedimiento de detección precoz de pacientes con infección activa por SARS-COV-2 en la Farmacia Comunitaria” que ha trasladado a las autoridades sanitarias con el fin de colaborar desde la red de farmacias a la prevención en la propagación del virus.

El objetivo de la propuesta es poner a disposición del Ministerio de Sanidad y de las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas la red de 22.000 farmacias españolas para la detección temprana de posibles casos positivos para el control de la epidemia, tenido en cuenta la evolución de la infección en los últimos días con la aparición de rebrotes en prácticamente toda la geografía española.

El nuevo procedimiento se enmarca en las propuestas del CGCOF presentadas a la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados en relación con la necesidad de integrar plenamente a los farmacéuticos y a la Farmacia Comunitaria en las políticas de Salud Pública, puesto que cada día pasan por estos establecimientos sanitarios en España más de 2,3 millones de personas.

La red de farmacias, esencial

La red de farmacias puede ser un recurso esencial para la detección precoz de la infección, de ahí la importancia de su integración en programas de identificación del COVID-19, por ejemplo con el desarrollo de estudios epidemiológicos y en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica Española, a través de la creación de una Red Nacional de Farmacias Centinela de Salud Pública.

En algunas Comunidades Autónomas ya se están poniendo en marcha programas de este tipo contando con la red de farmacias, como es el caso del estudio CovFaRMed, proyecto de investigación para detectar casos leves de Covid-19 fruto de la colaboración entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Murcia y la Consejería de Salud de esta autonomía.

Tal y como apunta Jesús Aguilar, presidente del CGCOF, “las farmacias son un punto estratégico para la lucha contra el virus y queremos cooperar con todas las administraciones para afrontar los rebrotes que están surgiendo”. A su juicio, “los farmacéuticos podemos aportar mucho más y estamos dispuestos y preparados para atender a toda la población española”. En este sentido, ha recordado que durante los peores momentos de la pandemia, “30 millones de españoles acudieron el primer mes a nosotros buscando consejo, pautas de actuación y otros imponderables que van mucho más allá del medicamento”. 

Según Aguilar, “las farmacias son los establecimientos sanitarios idóneos para colaborar con las estructuras de Atención Primaria en la identificación de estos pacientes, puesto que pueden acudir a la farmacia para adquirir algún medicamento que mitigue su sintomatología inicial. La coordinación entre farmacias y Centros de Salud podría permitir detectar precozmente pacientes con COVID-19 y síntomas leves de la infección”.

Considera que la Farmacia española “está más que preparada para afrontarlas, seas cuales sean”. En este sentido, ha querido señalar que “durante los peores momentos de la pandemia hicimos un esfuerzo titánico para afrontarla y no hemos dejado de hacerlo, no hemos dejado de estar en guardia y de guardia”.

Colaboración

Los objetivos del nuevo procedimiento del CGCOF son la detección precoz de los casos sospechosos con infección activa por SARS-CoV-2, el establecimiento precoz de las medidas de control necesarias para evitar nuevas infecciones, y la coordinación y comunicación entre la Farmacia Comunitaria y los Centros de Atención Primaria para evitar una propagación masiva del SARS- CoV-2 en un área sanitaria concreta.

Para ello, las farmacias detectarían aquellos casos sospechosos que acudan para consultar por uno o más síntomas compatibles con el COVID-19 o para adquirir algún medicamento relacionado con estos síntomas. Se remitiría entonces a los pacientes con síntomas leves compatibles con enfermedad de COVID-19 a los médicos de los Centros de Salud, en los que serían revisados por médicos de Atención Primaria y, cuando sea necesario, se les realizará la prueba PCR para diagnóstico.

Además, los farmacéuticos comunitarios informarán de todas las recomendaciones y medidas sanitarias de aislamiento, en el caso de que sea considerado como caso sospechoso, y de la forma de interacción con su entorno más próximo durante el periodo de espera del diagnóstico. También le facilitaría las pautas a seguir por él y por sus contactos más estrechos, si fuera clasificado como caso confirmado.

Con este procedimiento, la colaboración de farmacias y Atención Primaria podría mejorar la detección de casos en las primeras fases ante un posible rebrote en una zona determinada. Con esta propuesta la Farmacia demuestra nuevamente su proactividad para contribuir a la detección de casos y evitar la expansión del virus ante los nuevos rebrotes.