sábado. 27.04.2024

Las estatinas por sí solas no siempre pueden alcanzar una reducción suficiente de c-LDL para llegar a objetivos establecidos. Si se dobla la dosis de estatina no se consigue doblar la reducción de colesterol total y sobre todo de c-LDL.

No lograr los objetivos terapéuticos se puede deber por varias razones. Una es por utilizar tratamientos a bajas dosis o no dar la dosis adecuada. También puede deberse a no utilizar combinaciones, por inercia terapéutica por parte del médico o por incumplimiento del tratamiento por parte del paciente.

La combinación de estatina/ezetimiba se utiliza cuando para conseguir objetivos es necesario aumentar la dosis de estatina a cifras que aumenten potencialmente la aparición de efectos secundarios no deseables o, simplemente, cuando no se consigue llegar a objetivo de c-LDL.

Combinaciones

En general, se emplean las combinaciones siempre que se necesiten reducciones importantes de c-LDL para alcanzar objetivos de valores menores de 70 o 55 mg/dl sobre todo en prevención secundaria. La idea es bajar el c-LDL cuanto más y cuanto antes mejor, y para esto las combinaciones proporcionan la rapidez y la potencia que necesitamos.

De hecho, el estudio EXPLORER 2 demostró la superioridad de la combinación de rosuvastatina con ezetimiba frente a la rosuvastatina en monoterapia, alcanzando un 70% de reducción media, frente al 57% en el brazo de la monoterapia. En ambos brazos se ha optado por una dosis de rosuvastatina 40 mg en ambos casos.

Mecanismos de acción

Y es que la terapia combinada con estatinas y ezetimiba tiene su base en los mecanismos de acción diferentes y complementarios de ambos fármacos.

Las estatinas inhiben el enzima HMG-CoA reductasa, lo que limita la síntesis de colesterol, mientras que ezetimiba inhibe la absorción del colesterol biliar y de la dieta en las vellosidades intestinales a través de interacción con la proteína Niemann-Pick C1 like1, por lo que se reduce el colesterol que llega al hígado.

Se produce una sobreexpresión de receptores de c-LDL hepáticos, que produce un aumento de la eliminación de c-LDL de la sangre.

En este contexto, la terapia combinada con estatinas y ezetimiba es efectiva por los mecanismos de acción complementarios y consigue reducciones sustanciales de c-LDL, sin aumentar los efectos secundarios. Su uso está indicado siempre que no se consiga el objetivo de c-LDL, aparezcan efectos secundarios o interacciones con estatinas, tras un SCA y en la hipercolesterolemia familiar heterocigótica.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Familiar Juan Félix Gomis Ferraz, Juan José Martínez Lahuerta, María Isabel Lopez Ibáñez, Inmaculada Lozano Martínez y María Inmaculada Hernández Ferrer.