sábado. 27.04.2024

La educación sanitaria es clave para conseguir una adecuada adherencia. La educación sanitaria se refuerza mediante una buena comunicación médico-paciente, dándole las normas de cumplimiento del tratamiento.

En este contexto, hay que tener en cuenta que hay una disposición del paciente a recibir y cumplir un tratamiento. Se considera muy importante la posología, cuantas menos tomas haya de realizar, mayor es la adherencia.

En el Servicio de Adherencia Terapéutica en Farmacia Comunitaria se comprueba que el paciente está cumpliendo con el tratamiento recogiendo los fármacos con la periodicidad adecuada.

Todas las actuaciones que repercutan en la buena adherencia terapéutica al paciente son de interés y se debe hacer hincapié en que se debe tomar la medicación de forma adecuada, sin olvidar unos hábitos saludables de vida. Son dos elementos imprescindibles para el buen control de la salud del paciente.

Coordinación

El trabajo en equipo por parte de todos los distintos sanitarios con los que tiene contacto el paciente es fundamental para conseguir concienciar a este que debe ser el responsable de su salud y no solo tomar la medicación sino también la deshabituación al tabaco, la bajada de peso en el paciente obeso y paciente con sobre peso y la actividad física en aquellos pacientes sedentarios.

En el Servicio de Adherencia Terapéutica se puede detectar porqué el paciente tiene una mala adherencia al tratamiento, bien sea porque tiene efectos adversos o por falta de información, ya que todas aquellas patologías que no procesan dolor son más susceptibles a que dejen el tratamiento como es el caso de las estatinas para el colesterol. Por este motivo, es necesaria la educación sanitaria para que sea responsable de las dificultades que pueden venir a consecuencia de un mal control del LDL. Es necesario que el paciente comprenda la necesidad de seguir las pautas marcadas por los médicos y reforzar esta información desde la farmacia, ya que en muchas ocasiones es el farmacéutico el sanitario con el que tienen más contacto en  el día a día.

Receta electrónica

La verificación de la receta electrónica se lleva a cabo en las visitas con el paciente. Es de suma importancia no solo en la primera visita, sino en las que realiza de forma sistemática para verificar que está tomando la medicación.

Para detectar una buena adherencia es importante que el paciente  indique a qué hora se toma cada medicación y reforzar para que sirve. También debe ser plenamente consciente de la importancia de que no la deje para el buen control de su salud.

Cuando los pacientes están en el circuito de SPD de la farmacia es más probable que el farmacéutico detecte los errores de medicación, por lo que se puede solucionar la situación de mala adherencia al tratamiento de forma rápida

Calendario personalizado

La elaboración del primer calendario personalizado que realiza la farmacia comunitaria son los SPD. Esta actuación no se realiza en todos los pacientes, si no en dependientes, en los que presentan deterioros cognitivos o de avanzada edad que tienen dificultades para el buen control de sus medicaciones.

La forma de realizar el análisis de los datos para comprobar si el paciente cumple con la terapia es el sistema electrónico donde se puede ver si han ido a la farmacia a recoger la medicación. Queda por resolver si una vez que toman o no la medicación.

Es importante implicar a la familia o al cuidador, ya que cuanto más implicados estén más posibilidades hay de una buena adherencia al tratamiento. Concienciar  al paciente y su entorno que el buen control de la enfermedad depende en gran medida de una buena adherencia al tratamiento y las medidas higiénico-dietéticas.

Papel de la farmacia

La farmacia comunitaria juega un gran papel en este equipo multidisciplinar sanitario que rodea al paciente.

La adherencia es alta en pacientes con antecedentes clínicos, porque el paciente está concienciado con su enfermedad. En pacientes subclínicos de menor riesgo hay una relajación en la adherencia. Para reforzarla, se cuenta con otros servicios, como enfermería comunitaria y farmacia hospitalaria.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Ramón Boria Avellanas, Jose Juan Tagüeña Lanau, Antonio Castillón Fantova, Pedro Pablo Anía Rodríguez y Alfredo Gaudes Pérez, de Zaragoza, y los cardiólogos Emilio Galindo, David Minchola, María Angeles Berenguel y Cristobal Navas Navas.