La diabetes es una patología cuyo diagnóstico implica cambios importantes en la vida del paciente. Las asociaciones de pacientes acompañan no solo al enfermo, sino también a su familia, proporcionando los recursos necesarios para ese nuevo estilo de alimentación, ejercicio físico y manejo de la medicación indicada. En etapas iniciales de la enfermedad ofrecen material de control las cifras de glucemias que en muchas comunidades no están subvencionadas. Son formaciones multidisciplinares integradas con nutricionistas-dietistas, endocrinólogos, psicólogos.... que manejan novedades en el tratamiento. Ofrecen actividades, talleres de participación activa del diabético y la familia para conocer más la enfermedad. Por eso, su papel es importante debido a que el contacto del paciente con dichas asociaciones mejora el conocimiento y el manejo de su enfermedad y se familiariza con ella. Esto redundará en mejores resultados en el control de la diabetes, evitando complicaciones. Además de reforzar los lazos entre los enfermos y compartir su situación, les ayuda a asumir su nueva situación. Mejoran la comunicación entre personal sanitario, enfermos y familias y pueden recibir charlas de especialistas en diabetes, que les estimula en su conocimiento y manejo.
Beneficios que aportan
Por sus ventajas, algunos especialistas recomiendan que los pacientes recién diagnosticados de diabetes acudan a dichas asociaciones para mejorar la comunicación con personas que padecen su misma enfermedad, además de beneficiarse de la empatía en la relación y la aceptación de las medidas farmacológicas e higiénico-dietéticas. Mucha de esa información se puede encontrar en sus web en las que se van actualizando los conocimientos y las prácticas que deben realizar en su vida diaria.
Las asociaciones refuerzan la ayuda ofertada desde el centro de salud. Siempre se le debe de informar al paciente y a la familia la existencia de las asociaciones y el papel que desempeñan y los beneficios de pertenecer a ellas.
Una de las ventajas de las asociaciones de pacientes es que se adaptan al cada enfermo; a su edad, nivel cultural, tipo de diabetes. Promocionan el ejercicio físico con actividades y talleres organizados donde el paciente y la familia pueden participar activamente. Al diabético se le ofrecen todos los recursos actualizados para que el manejo de su enfermedad, asesorándole en diversas situaciones, como pueden ser celebraciones, viajes, manejo de situaciones de emergencias y las dudas en su autocuidado. También prestan especial atención a la carga psicológica, emocional y las limitaciones sociales que se asocia a la diabetes.
Importancia de la familia
Independientemente de la edad del paciente, la familia es la pieza clave para el buen pronóstico de la enfermedad, ellos deben de conocer los cuidados que implica los cambios de estilo de vida en alimentación y ejercicio físico. Se les informa para que sepan cómo actuar ante una hipoglucemia o hiperglucemia y cuándo pedir ayuda. Se le aconseja que acompañe al paciente en los controles del médico o enfermería para resolver las dudas existentes y conocer los objetivos a conseguir en los controles, sabiendo que esta enfermedad es un factor de riesgo más en pacientes añosos. La familia les ayuda a seguir una dieta en casa, unas medidas higiénicas, cómo hacer algún ejercicio o deporte, en el que se pueden involucrar otros miembros de la familia con la persona enferma.
Acompañamiento en la farmacia
La farmacia comunitaria es la red asistencial más cercana al paciente. Los pacientes los consideran como personal de confianza hasta el punto de que el farmacéutico puede detectar factores de riesgo, aconsejando al usuario que lo consulte con su médico, ayudando a detectar las enfermedades en fases precoces y, por lo tanto, prevenir complicaciones. El farmacéutico dispensa las tiras de los autocontroles de glucemia enseñándoles a su manejo, supervisa la buena adherencia farmacológica, detecta los efectos secundarios de los medicamentos prescritos y ofertan información de dietas con folletos informativos en distintos formatos. Por lo tanto, el farmacéutico comunitario forma parte del equipo multidisciplinario que acompaña al diabético.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina de Familia Silvia Hernández Hernández, Gonzalo Morata Mateo, José Coronado Martínez, Tomás Gómez Bonillo, Martín López Marín y Gines Guerrero Sánchez, del Centro de Salud Aguilas Norte; Francisca Zamorano Andrés, Antonio Molina Vargas, Pedro Manuel Román Morata, Isabel Ayala Vigueras, Aurora María Bey López y Pedro María Martínez López, del Centro de Salud Blanca, y María Encarnación Nicolás Sánchez, Diego Martí Hita, María Luisa Rodríguez García, Juan Antonio Mota Gracia, Antonio Moreno Miñarro y Jorge Ruiz Mulero, del Centro de Salud Lorca Centro.