sábado. 21.09.2024

Los estudios retrospectivos son muy útiles para la medicina, ya que gracias a ellos se pueden encontrar las causas de las enfermedades, comparando grupos de individuos enfermos con grupos de individuos sanos (controles), y permite realizar análisis estadístico de los datos, al usarse información ya recogida. No son caros,  son rápidos y su metodología es fácil, aunque tiene la desventaja de poder tener errores (sesgo).

Por su parte, los estudios prospectivos también son muy útiles, ya que permiten probar las hipótesis, medir múltiples variables para estimar el riesgo que representa cada una de ellas en la génesis de la enfermedad, evitan el sesgo de memoria y contribuyen a medir la incidencia y el riesgo relativo de desarrollar la enfermedad. Se trata de estudios caros y tienen algunas dificultades, como problemas con la comparación interna, comparación con otros grupos y la comparación con la población en general.

Con respecto a los estudios doble ciego, hay que decir que se utilizan para prevenir que los resultados de una investigación puedan estar influidos por el efecto placebo o por el sesgo del observador. Este tipo de estudios permiten evaluar la eficacia de tratamientos tanto nuevos como ya existentes y compararlos entre ellos.

Las revisiones bibliográficas permiten llegar a ciertas conclusiones, basándose en la revisión de toda la literatura que exista relacionada con el tipo de búsqueda, actualizando toda la información disponible sobre la enfermedad o tratamiento que se esté investigando.

Ventajas e inconvenientes

En definitiva, cada tipo de estudio tiene ventajas e inconvenientes y a la hora de optar por uno de ellos se deben tener en cuenta que no hay diseños perfectos, todos pueden conllevar distintos tipos de errores y sesgos.

De hecho, no todos los artículos tienen la misma credibilidad. En principio hay que tener en cuenta el tipo de artículo, si es con fines comerciales claramente o si son realizados por investigadores independientes sin perseguir ningún beneficio, solo demostrar o exponer sus trabajos y ensayos, para divulgar sus resultados.

Estar publicados en revistas de prestigio, que suelen ser muy estrictas a la hora de publicar un artículo médico, es una garantía de credibilidad. Estos, junto con los metanálisis y las revisiones sistémicas, son de gran utilidad.

Los metanálisis son muy útiles ya que se utiliza un enfoque estadístico que combina los resultados de múltiples estudios y la exactitud de las estimaciones.

Los factores más importantes para que un artículo tenga credibilidad son el diseño, los investigadores y las revistas donde estén publicados. Otra garantía de credibilidad es el peer review, o revisión por pares; es decir, que el estudio sea revisado por expertos en la materia que examinen su metodología, estadística, resultados y conclusiones.

Fuentes de información

Para realizar las búsquedas científicas se puede recurrir a Medscape. Es el principal sitio mundial de referencia en línea para médicos y profesionales de la salud en todo el mundo, ya que ofrece las últimas noticias médicas y perspectivas de los expertos, información actualizada sobre medicamentos y enfermedades en función del paciente; y educación médica continua y profesional relevante para la práctica clínica.

También está Cardiosource, que es una web que actualizada que combina todas las recomendaciones de las guías con los últimos avances en medicina basada en la evidencia.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Cristóbal Muñoz Zamora, Manuel Bravo Navarro, Carmen Bernal Mill, Antonio Ruiz Morales, Juan Tomás Álvarez Jiménez, David Molina Fernández, Miguel Gutiérrez Paredes, Javier Cantalejo Guío, José María Ila García, José Miguel Nieto Guzmán,  Jesús López Ávila y Marcelo Carmona Valiente, de Jaén, y Carmen Navarro, Manuel Ferrer y Pablo Acosta.