sábado. 21.09.2024

El farmacéutico comunitario puede ofrecer una serie de pautas higiénico-dietéticas en las mujeres con síntomas del tracto urinario inferior (STUI) que consisten, básicamente, en intervenciones sobre el estilo de vida. Loles Rodríguez, titular de Farmacia Rodríguez Galindo, en Tarragona, y socia de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC), detalla estas pautas.

Con respecto a los hábitos de hidratación, comenta que no hay que restringir la ingesta de líquido. “Es importante hacer trabajar la vejiga para que no se vuelva sensible a pequeña cantidad de orina. Por eso, se recomienda beber entre litro y litro y medio de agua cada día. También hay que evitar la cafeína o el té porque son similares a los diuréticos y lo que hacen es que orinemos más a menudo. Tampoco es aconsejable el alcohol”.

Al hablar de los hábitos higiénicos, la experta señala que hay que evitar retener la orina e ir al baño cuando se tengan ganas. Hay que prevenir el estreñimiento, incrementando la ingesta de fibra y la actividad física y cuando se va al baño apoyar los pies en un banco para favorecer la defecación. Es aconsejable vestir con prendas anchas, que no aprieten la musculatura del suelo pélvico e inciten las ganas de orinar.

En la alimentación se debe seguir una dieta sana y equilibrada como la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, evitando los alimentos picantes, salados y muy especiados. Además, es importante evitar la obesidad.

Suelo pélvico

En opinión de la farmacéutica, además de las medidas higiénico-dietéticas, las pacientes con STUI pueden realizar ejercicios de suelo pélvico para fortalecer la musculatura implicada. Los más famosos son los de Kegel. “Hoy día, existen tratamientos de estimulación eléctrica que pueden ayudar en casos de incontinencia y terapias intervencionistas. Cuando estos tratamientos no funcionan se puede recurrir a la cirugía. No olvidemos que también hay medicamentos que suelen utilizarse para tratar la incontinencia y que el farmacéutico puede asesorar a la persona sobre su uso correcto”, detalla Loles Rodríguez.

En este contexto, es muy importante que la paciente con STUI siga las recomendaciones médicas y que el farmacéutico le ayude a resolver sus dudas y realizar el seguimiento farmacoterapéutico. Asimismo, “como decíamos al principio, los hábitos higiénico-dietéticos son muy importantes para mejorar la calidad de vida”.

Detección precoz

Tal y como explica la socia de FEFAC, el farmacéutico es clave en detección precoz de los STUI, “porque desde la farmacia podemos detectar a las personas que padecen esta enfermedad. La mayoría de mujeres piensan que es algo lógico después del parto o cuando se hacen mayores. Cuando una mujer acude a la farmacia a comprar compresas es cuando el farmacéutico puede preguntar, como sabe hacer, con discreción y respeto, si va al médico o no. La visita al médico es muy importante, por si hubiera un problema mayor asociado que descartar”.

También tiene un papel importante para garantizar la adherencia al tratamiento y animar a la mujer a ir al médico para ver en qué grado se encuentran. No hay que tener vergüenza para hablar de ello. En este sentido, la experta quiere destacar que “los hombres van mucho más al médico que las mujeres por este tipo de enfermedades y, por ello, desde la farmacia tenemos una función imprescindible”.

Por otra parte, Loles Rodríguez apunta que “no debemos olvidar que se trata de una enfermedad que puede resultar traumática, ya que las pérdidas provocan mal olor. Esto resulta incómodo para muchas mujeres cuando están en público, cenando con amigos, o mujeres que empiezan una relación de pareja”.