viernes. 03.05.2024

Las actividades diarias de los hombres que más se ven afectadas por los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) son muchas y depende de la importancia que cada paciente le dé y cómo puede influir en su vida laboral, como es el caso de un conductor de autobús con incontinencia urinaria (IU) de urgencia.

En opinión de Javier Chantada, de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), cosas tan sencillas como dar un paseo y que tengas más o menos calculado el tiempo que empleas, ya que si te retrasas una hora a lo mejor lo pasas fatal en la vuelta a casa, aislarse por el temor a tener una pérdida de orina, no salir, evitar relaciones sexuales por temor... son situaciones comunes en muchos varones con STUI. No obstante, hay que tener en cuenta que cada paciente lo vive de una manera distinta y todos a los que les sucede, lo sufren. 

Para minimizar el impacto, el farmacéutico aconseja hablar con el paciente, comentar que su problema puede tener solución y que los síntomas van a disminuir, mejorando su calidad de vida. 

Es necesario concienciar al paciente de lo importante de implicarse en su patología tomando la medicación tal y como acordó con su médico prescriptor, además de hacer hincapié en medidas higiénico-dietéticas, como restringir la ingesta de líquidos antes de acostarse o de salir de casa, evitar consumo de alcohol y bebidas con cafeína, evitar estreñimiento, animar al paciente a que realice técnicas de reentrenamiento vesical, de doble vaciado vesical…

Tener un STUI afecta a todas las esferas del paciente, no solo a la psicológica. “El paciente puede tender al aislamiento, depresión, encerrase en casa, evitar relaciones personales… todo ello va a derivar en un empobrecimiento de su calidad de vida”, apunta Chantada, quien añade que lo primero que deja de hacer son aquellas actividades que supongan estar al lado de otros para así evitar que se les note su problema. “A veces, la vergüenza, resignación, creer que es un problema típico de la edad... hace que solo consulten cuando su problema está ya muy avanzado”.

Vida familiar

Los STUI afectan tanto al paciente como a los que le rodean. “Si tu padre/madre no quiere salir por temor a pérdidas involuntarias de orina, temor a oler, a tener urgencia miccional… va a afectar normalmente a todos los miembros de la familia. Valga el ejemplo de una paciente que, como consecuencia del parto, padeció IU de esfuerzo y cuando iba a la playa con sus hijos no podía jugar a las raquetas con ellos por temor a padecer escapes al recoger la pelota, y hacer un mínimo esfuerzo. Se estuvo perdiendo esos momentos hasta que fue operada”, detalla el especialista.

A nivel de pareja también afecta llegar a tener escape de orina; temes llegar a oler mal, temes tener que interrumpir un momento con tu pareja para ir al baño, ya no te apetece tanto ir a bailar, ya que con el esfuerzo puedes tener escapes. En resumen, “temes, y mientras tanto, la vida familiar y de pareja se van resintiendo”.

En opinión de Chantada, el paciente debe ser consciente de su problema, que puede tener solución, o va a notar gran mejoría de sus síntomas. Una implicación del paciente y de su entorno, familiar y pareja, va a ser sin lugar una gran ayuda para controlar dichos problemas.

Con respecto al paciente, es muy importante que se implique en su patología, tome la medicación y lleve a cabo las medidas higiénico-dietéticas acordadas entre él y su médico. En este aspecto, la farmacia comunitaria va a ser crucial para ayudar al paciente a mejorar la adherencia.