El farmacéutico comunitario tiene un papel activo a la hora de establecer cambios en el estilo de vida del paciente con síntomas del tracto urinario inferior (STUI). La cercanía del farmacéutico comunitario favorece la complicidad a la hora tratar temas que afectan de una manera tan intrínseca a los varones, especialmente a partir de los 40-50 años.
En primer lugar, “debe de recordar la vigilancia activa de los signos y síntomas de la enfermedad al paciente. En pacientes asintomáticos o que presentan síntomas leves es más fácil que descuiden el seguimiento de su propia enfermedad. En segundo lugar, el farmacéutico es clave a la hora de derivar al paciente a su médico ante la sospecha de empeoramiento de síntomas o de aparición de nuevos síntomas”, explica María López González, titular de la Farmacia La Plaza, en Herrera del Duque, en Badajoz, y vocal de Oficina de Farmacia del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz.
También es clave en la adherencia al tratamiento farmacoterapéutico de los STUI, ya que el farmacéutico comunitario es un importante apoyo.
Claramente, los pacientes con síntomas leves son el grupo diana para establecer cambios en el estilo de vida, pues el seguimiento de unas buenas pautas higiénico-dietéticas podrían retrasar la aparición de los síntomas o la progresión de los mismos. “Sabemos que factores, como la obesidad, el síndrome metabólico, la diabetes o el sedentarismo afectan directamente al STUI”, indica la farmacéutica.
Correcta hidratación
Así, las pautas para establecer cambios en el estilo de vida del paciente necesariamente pasan por el consejo nutricional, ya que una adecuada alimentación reduce las tasas de obesidad entre los pacientes con STUI, mejora el síndrome metabólico y el control de la glucemia en diabetes. Junto con la correcta nutrición, el farmacéutico comunitario debe hacer hincapié en una correcta hidratación del paciente; muchos de ellos dejan de hidratarse de manera correcta en un intento de reducción de sus idas y venidas al cuarto de baño. La ausencia de alcohol y de cafeína también es de ayuda en estos casos.
Las recomendaciones sobre ejercicio físico son muy necesarias en los pacientes con STUI. Una hora de ejercicio físico moderado, como puede ser caminar, mejora los síntomas y evita el sobrepeso.
También hay que tener en cuenta el control de la glucemia y la presión arterial, “controles que deben recomendarse activamente en estos pacientes, en especial en aquellos con obesidad, diabetes o síndrome metabólico”.
En opinión de López González, una correcta higiene del sueño en pacientes con nicturia mejora la frecuencia de micciones nocturnas en pacientes que presentan este síntoma.
En pacientes con sintomatología moderada o más aguda, la adhesión al tratamiento farmacológico específico es crucial.
Además, algunos pacientes, pueden necesitar de consejo farmacéutico a la hora de utilizar absorbentes específicos que le permitan recuperar su ritmo de vida normal sin tener que renunciar a salir de cena o con los amigos por miedo a las pérdidas de orina o al olor.
En este contexto, hay que recordar que el farmacéutico comunitario puede y debe realizar un seguimiento farmacoterapéutico del paciente con STUI siempre que el paciente esté de acuerdo en dicho seguimiento. El farmacéutico es el profesional sanitario más cercano al paciente y, por tanto, le será más fácil participar de forma activa en el seguimiento del tratamiento y en la mejora de la adherencia al mismo. “Los sistemas de receta electrónica y los SPDS mejoran tanto la adherencia al tratamiento del paciente como el seguimiento de esta adherencia por parte del farmacéutico”, detalla la experta, quien añade que “la accesibilidad del farmacéutico comunitario influye de manera directa a la hora de derribar tabúes existentes en lo relativo al paciente con STUI. No solo los pacientes con hiperplasia benigna prostática en tratamiento farmacológico por un especialista padecen STUI, muchos varones de edades tempranas empiezan a padecer los síntomas y no son capaces de identificar el problema. El farmacéutico debe identificar los síntomas y derivar a Atención Primaria”.
Tal y como detalla la farmacéutica, los pacientes con síntomas moderados o leves podrán mejorar su calidad de vida a través de las pautas higiénico-dietéticas. “Pero son los pacientes con síntomas graves los que preocupan al farmacéutico, su salud mental y la merma de su calidad de vida hacen que pasen a ser una prioridad asistencial dentro de la oficina de farmacia, pues los STUI llevan aparejado un componente de ansiedad/depresión en varones activos. Es en ellos en los que el farmacéutico comunitario se vuelca para que recuperen cuanto antes su ritmo de vida”.